SANTA ROSA DE LIMA. Originario de Cali, Colombia, Jefferson Viveros se ha convertido en una celebridad más dentro del cosmos futbolero salvadoreño.
Conversamos con él hace algunos días y nos comentó, entre sonrisas, lo que lo motivó a esforzarse por colectar la mayor cantidad de goles en la etapa regular del torneo.
EDH:¿Cómo ves eso de convertirse en el actual líder de goleo del Apertura 2016?
J. V.: Es algo muy gratificante para uno como delantero. Anotar es una alegría y darle alegría a la afición es el trabajo al que lo traen a uno. Hubo seis asistencias con Yuvini Salamanca a lo largo del torneo. ¿Cómo es esa relación volante-puntero?
Con Yuvini, aparte de compartir en el campo, también lo hacemos afuera como compañeros. Eso también ayuda mucho, y lo hablamos en los entrenamientos y nos ha dado resultado.
Él es un jugador con mucho talento y lo he aprovechado al máximo y por eso es que la mayoría de los goles los hice gracias a sus pases.
Además de clasificar a semifinales, ¿qué le faltó al equipo durante el Apertura 2016?
Fue un torneo muy irregular, tuvo muchos altibajos. Por ahí, en el final, logramos encontrar el equilibrio. Nosotros sabíamos que estábamos para dar más. La llave que tuvimos con Alianza la quisimos.
Cuando nos dimos cuenta que nos tocaba jugar contra ellos estábamos muy felices, queríamos enfrentar a un equipo así. Bueno, estuvimos a un pasito de obtener la clasificación. Teníamos la esperanza de llegar a la final.
No se pierda el análisis del torneo en : Los 386 goles del Apertura 2016
¿Qué es lo que esperas dentro del Municipal Limeño para el año que viene?
Si continúa la misma base, es un equipo que ya se acopló y tiene una idea clara de juego. El profe nos inculcó lo que él quería y se trabajó con base a ello y, bueno, también ser protagonista otra vez. En esta ocasión se llegó a cuartos de final. En la próxima, lo mínimo deberá ser llegar a una semifinal.
¿Cuán fácil es llegar a ser el líder de goleo?
La gente dice que cobrar penales es fácil, pero a la hora de hacerlos es algo complicado. Eso depende de cómo se dé la situación: digamos con pelota quieta, puede que sea más sencillo. Pero cuando ya quedan pocas fechas y uno ve la posibilidad de pelear ser el goleador (del campeonato), eso te motiva y es una presión extra que hay que saberla manejar. Se dio en ese partido (contra Pasaquina). Aquí en Oriente tiene mucho morbo, ya que es un clásico y la gente en la semana lo vivía así y te lo transmite.
Salimos a la cancha con esa misma actitud y se reflejó ahí. Un hat trick para uno es importante y estos partidos así la gente los disfruta más.
¿Cual sería una reflexión que harías luego de haber completado esta etapa profesional en la LMF?
Bueno, uno como jugador quiere ser goleador y más en una liga cuando eres un jugador extranjero.
En lo personal, queda esa satisfacción de haberlo dado todo por el equipo y la institución, y llevarse el reconocimiento. Eso es muy gratificante.