Carta de un aficionado de ??guila a los malos aficionados de Alianza

Un aficionado publicó en redes sociales, una especie de reclamo a ciertos aficionados de Alianza que “irrespetan” a San Miguel

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Foto Por edhdep

Por EDH Deportes | Twitter: @EDH_Deportes

2016-12-27 2:45:00

Con una carta titulada “el ridículo más grande del fútbol salvadoreño”, Manuel Rosales, oriundo de San Miguel, escribió en su cuenta de redes sociales, el hecho de reclamar ciertas actitudes que hacen algunos aficionados de Alianza durante los partidos del cuadro albo.

Por medio de algunas personas que han sido referentes en El Salvador, Rosales expresó por qué “los aficionados de Alianza” no deberían de gritarles de forma directa, frases con carácter despectivo.


El DT Jorge Casanova ya comienza a conocer a Águila


El ridículo más grande del fútbol salvadoreño

Especialmente cuando el Alianza juega contra Águila o Dragón su afición nos grita “indios” pero…

Antes de los partidos cantan el himno nacional a todo pulmón escrito por un migueleño: Juan José Cañas. Incluso hasta los hace llorar cuando lo escuchan fuera del país o cuando están en el penal.

Nos gritan “indios” pero en la escuela (si es que estudiaron) los ponían los lunes a leer o repetir la oración a la bandera salvadoreña escrita por un migueleño el científico: Dr. David J. Guzmán.

Nos gritan indios pero… Viven en un país en donde el mejor escritor de todos los tiempos es el migueleño: Francisco Gavidia. Por cierto creo un idioma, el cuento, la ópera, la leyenda, el teatro salvadoreño, etc, antes de él, El Salvador no tenía identidad.

Nos dicen indios pero… Viven en un país donde el primer poeta salvadoreño fue un migueleño: Miguel Álvarez Castro.

Nos dicen indios… Pero en nuestro departamento nació el primer santo de El Salvador: Monseñor Romero.

Nos gritan indios… Pero cuando se les descarga el celular lo cargan porque un migueleño hizo los planos de la presa 15 de septiembre: Marco Letonia.

Y…. No sigo, mencionando a los ilustres migueleños pues fuera una enorme lista. Así que mejor que sigan viviendo en sus eternas noches sin lunas y sin estrellas que tienen en sus cerebros

La publicación original es la siguiente.