Si la Selecta hubiera llegado al partido de ayer con más puntos en la tabla, aspiraciones serias y que un triunfo ante México le valiera para estar más cerca de la Hexagonal final, la historia pudo ser diferente.
Pero ni la lluvia que ha caído en las últimas horas detuvo a la afición más fiel del mundo.
La marea azul multiplicó las gargantas. Desde la llegada del Tri al estadio se dejó sentir y no paraban de recordarles el 7-0 que les propinó Chile en la pasada Copa América Centenario. Lo malo fue el lanzamiento de objetos al autobús, que por suerte no dañó nada ni hubo lesionados.
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El aliento a la Selecta se empezó a sentir dentro de la cancha desde que Derby Carrillo y Oscar Arroyo saltaron a calentar. Los abucheos y silbatina bajaban para los aztecas.
“El Salvador, El Salvador” y el famoso “sí se puede, sí se puede “era lo que más se coreaba. La tradicional ola y el “ole, ole” cuando teníamos la pelota en nuestro poder. El salvadoreño seguía creyendo. El gol de penalti de Alex Larín hizo que se estremeciera el Cusca.
Los goles mexicanos apagaron toda esa emoción y nos volvió a la realidad. La afición cumplió, son otros (no los jugadores) quienes siguen en deuda. La aventura al mundial de Rusia acabó anoche.
#MiSelecta se cayó en el segundo tiempo y termino derrotada 1-3 por # México #EliminatoriaMundialista @EDH_Deportes pic.twitter.com/lkZAVocrc7
— Marlon Hernández (@Jmarlonhernande) September 3, 2016