SAN SALVADOR. Con un fuerte abrazo y el acercamiento con la afición fue la forma de como el plantel del Águila festejó la victoria sobre la Universidad, que llegó a seis partidos sin ganar, tercer derrota consecutiva.
“Lamentablemente tuvimos que esperar hasta el final. Tuvimos paciencia, mucho funcionamiento, orden y solidaridad para luchar y alcanzar esta victoria. Un triunfo con huevos”, expresó Edgardo Malvestitti, técnico de los migueleños.
Aunque el entrenador aguilucho reiteró que la victoria fue justa, también reconoció que fue muy complicada.
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Por su parte, Ignacio Flores, anotador del gol, también consideró que el triunfo es merecido.
“Es una alegría enorme. Por suerte nos quedamos con los tres puntos. Se me dio la oportunidad de anotar, pero también es producto del trabajo en equipo, que jugó bien, fuimos merecedores de la victoria”, dijo el goleador charrúa.
Golpeados
En el lado escarlata las cosas eran diferentes. El equipo, cabizbajo dejo la cancha, entre algunos insultos provenientes de sus aficionados.
Aunque no lo toman como excusa, la deuda económica de dos meses también la consideran que les esté afectando para este mal momento que atraviesan y que los tiene en el penúltimo puesto, a un paso de ser últimos.
“Sin duda alguna, eso es algo que termina afectando al jugador. No es de poner excusas, pero son cosas que al final vienen a dar intranquilidad a todo el plantel. Por ahora, no nos queda más que esperar y trabajar para tratar de salir de donde estamos. Todavía estamos a tiempo para reaccionar y salir del fondo de la tabla”, comentó Fernando Valladares, mediocampista de los Pumas.
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