Datos médicos confidenciales de la campeona olímpica de gimnasia Simone Biles, de la tenista Venus Williams y de otras deportistas estadounidenses fueron sustraídos por ciberpiratas desde una base de datos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y se difundieron el martes en internet.
La AMA informó que los “hackers” pertenecen a un “grupo ruso de espionaje cibernético”, denominado Fancy Bears. Los atacantes informáticos revelaron expedientes sobre “exenciones de uso terapéutico” que permiten a los atletas utilizar sustancias que están prohibidas, cuando existe una necesidad médica verificada.
Lea también: La excelente actuación de Biles en Río 2016
En 2011, Serena Williams reveló que se le había diagnosticado el Síndrome de Sjoren, un padecimiento que le resta energía. “Me sentí decepcionada al enterarme hoy de que mis datos médicos privados han sido comprometidos por ‘hackers’ y se publicaron sin mi consentimiento”, dijo la tenista. “He seguido las reglas establecidas bajo el programa antidopaje del tenis al solicitar y obtener una ‘exención de uso terapéutico”.
La federación estadounidense de gimnasia emitió también un comunicado en el que señaló que Simone Biles, quien conquistó en Río cinco medallas, incluidas cuatro de oro, recibió una exención y no había infringido regla alguna. Biles escribió en Twitter que había tomado desde niña medicamentos para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
“Por favor, sepan que creo en el deporte limpio, que siempre he seguido las reglas y continuaré haciéndolo, dado que el juego limpio es crucial para el deporte y muy importante para mí”, escribió Biles.
También puede interesar: Jorge “Mágico” González estaría viajando en octubre a España
El Comité Olímpico Internacional dijo que “condena enérgicamente tales métodos que apuntan con claridad a dañar la reputación de los atletas limpios”. “El COI puede confirmar, sin embargo, que los atletas mencionados no violaron las normas antidopaje durante los Juegos Olímpicos Río 2016?, afirmó el órgano olímpico.
Travis Tygart, director general de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, consideró “inconcebible” el intento por manchar a deportistas que han acatado las reglas. “El hostigamiento informático de deportistas inocentes involucrados por estos ‘hackers’ es cobarde y despreciable”, indicó.