Cuando el árbitro pitó el final del juego, Agustín Castillo tomó su pizarra y se fue directo a los camerinos, evitando hablar con la prensa. Los jugadores parecía que tampoco querían hablar y lo siguieron.
Tras salir de una larga charla al final del compromiso, uno a uno abandonaron el estadio. Pocos se detuvieron a conversar sobre el juego con la prensa. Todos se disculparon.
“Chochera” Castillo fue el último en abandonar el camerino y dijo que la victoria “llega en el momento justo”, ya que su puesto estuvo estuvo colgando de un hilo tras ser goleado por Alianza en la octava fecha.
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“Esto es el esfuerzo, el premio a los muchachos, que así como ellos se adjudicaron la derrota con Alianza, hay que adjudicarle este triunfo porque pusieron todo a pesar de estar con uno menos. El beneplácito para ellos y la tranquilidad que puede haber para seguir trabajando”, señaló el inca.
Castillo fue enfático en mencionar que es solo un triunfo, pero que no debe hacer confiar a nadie: “Aquí tuvimos una charla con los muchachos, les dijimos que no hay nada que celebrar. Nada, ni siquiera el paseo que a veces uno hace con la familia después del juego”.
Sobre todo pide madurez para este momento que atraviesan, sobre todo porque el miércoles visitan a un herido Pasaquina que fue recibió cuatro goles en Metapán y perdió el liderato. Además, no ha perdido en casa en el actual Apertura 2016.
El entrenador sudamericano solo opinó del partido que “valen los tres puntos, no hay más comentarios. Firpo luchó, tienen un buen equipo, juega bien al fútbol, pero creo que nosotros desde el primer tiempo lo dominamos. Si bien es cierto que solo tuvimos dos ocasiones de gol, creo que el primer tiempo fue totalmente nuestro. Ellos aparecieron ya cuando íbamos 2-0 y estuvieron a punto de empatarnos”.