Aunque los cucheros siguen sin poder ganar como local en este torneo, Municipal Limeño celebra este empate como una victoria, después de haber estado abajo en el marcador por dos goles, hasta terminar empatando a FAS (2-2), con el que lo tigrillos llegan a 14 puntos, para quedar en solitario en el cuarto puesto.
Apenas se bajaron del autobus, en Santa Rosa de Lima, los tigrillos resintieron la alta temperatura en este lugar. Situación por la que los santanecos salieron muy cautelosos en este partido, donde repitieron el mismo once que inició frente a Dragón, en el último partido.
A FAS le costó acomodarse a la cancha, mientras Limeño los presionaba, con toques cortos y desbordes por los costados, donde en menos de cinco minutos hizo dos centralizaciones, a las que les faltó una mejor recepción.
La afición santarroseña, que por un poquito fue mayoría ante el buen número de seguidores tigrillos, se emocionó con el buen inicio que estaba teniendo su equipo. La propuesta de los cucheros era ordenada, pero sin mucha idea táctica, para generar otras posibilidades para llegar sobre la meta de Fito Menéndez.
FAS se fue soltando la presión y creando la mejor ocasión a gol, con el desmarque de Guillermo Stradella, entre los defensas centrales, para sacar un disparo dentro del área, que terminó estrellandose en el larguero (18’).
Los cucheros respondieron, en la jugada siguiente, con un balón en profundidad a Rommel Mejía, quien la corrió y sacó un remate desviado (20’), a un lado de la meta de Fito Menéndez, quien exigió más precisión en la marca.
Osvaldo “Pichi” Escudero, técnico de FAS, volvió a estar muy inquieto, a pesar de tener un espacio bastante reducido para desplazarse. Pero era porque su equipo no reaccionaba como él esperaba. La media cancha no tuvo la claridad para crear.
Sin embargo, el no desesperarse, a pesar de las insistencias del equipo local, fue el premio de los santanecos, pero que llegó de la manera más injusta, porque fue gracias a una falla arbitral del central Jaime Carpio, al sancionar una falta, en una barrida de Pastor Melgar donde llegó a la pelota y en la que terminó cayendo Josué Rivera.
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Virtud de FAS fue no desaprovechar el “regalo” arbitral, con el cobro de Julio Amaya, con mucha colocación y sobre la barrera, para dejar sin chance al meta Rafael Lucha, a pesar de la estirada (30’).
Inmediatamente después de este tanto, Jaime Carpio concedió dos minutos de hidratación, que los locales aprovecharon para reclamarle al central, la acción que terminó en el tanto tigrillo, quienes en este tiempo siguieron celebrando el estar arriba en el marcador.
Mauricio “Tuco” Alfaro envió al hondureño Clayvin Zúnica, quien había pasado un mes inactivo por lesión, por Enner Orellana (38’), para recuperar el control del partido, pues FAS se asentó mejor a la cancha y terminó siendo superior en el cierre del primer tiempo, aunque ya mostraban un mayor desgaste físico.
Dientes apretados
Importante para FAS fue no entrar con otra mentalidad en el segundo tiempo. Aprovechando el impulso con el que cerraron la primera parte, en el complemento, rápido consiguieron aumentar el marcador.
Tras un pelotazo a Carlos García, este llegó sin marca hasta el área, donde el portero Rafael Lucha, en su intento de achicar espacio, tocó al atacante tigrillo, quien logró rematar pero arriba de la meta.
Guillermo Stradella cobró el tiro de los “doce pasos”, pero el guardameta cuchero Lucha adivinó y rechazó el tiro. Sin embargo, su defensa no pudo reaccionar y permitió la recuperación de Melvin Alfaro, quien centró y permitió el remate de cabeza de Stradella, para anotar el segundo (53’).
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Sin embargo, cuando FAS trató de cuidar la ventaja, se terminó acomodando al resultado y permitió la reacción de los cucheros, en una desconcentración defensiva, donde permitieron que Jefferson Viveros entrara al área y donde Xavier García le terminó cometiendo falta (65’).
El mismo colombiano cobró el tiro penal, que Adolfo Menéndez tapó, pero dejo para que Viveros rematara de pierna derecha descontara en el marcador, para hacer un cierre de partido bastante dramático, a partir del minuto 67.
Muchos aficionados ya no pudieron sentarse. Fueron presos de la ansiedad y le nerviosismo, al ver que los cucheros terminaron presionando a los tigrillos, en busca del empate. Pero FAS, como “tigre panza arriba” lograron mantener la distancia y asegurar la victoria.
Pero, quizá la inexperiencia del zaguero Josué Santos lo hizo actuar desesperado sobre la marca de Martín Contreras, para derribarlo en el área y que Carpio sancionó con otro penal. El colombiano Viveros, ahora engañando a Menéndez, anotó el penalti (85’), con el que terminaron salvando el punto como local.