Águila jugó en los dos últimos partidos en el estadio Cuscatlán y los perdió. Este domingo fue Chalatenango el que dio cuenta de los migueleños al derrotarlo 1-0 con un gol de Óscar Rodríguez a cinco minutos del final.
Las críticas de la afición no esperaron y al final exigieron a los jugadores “más respeto” por la camisa negronaranja. El grupo salió en bloque de la cancha sin rendir declaraciones, solo Santos Ortiz, Edgardo Malvestitti y Jimmy Valoyes dieron la cara.
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El entrenador argentino dio que no podía “explicar lo inexplicable”, porque no entendían cómo sus delanteros no pudieron anotar las ocasiones que tuvieron frente al portero Dennis Salinas.
Malvestitti mandó un equipo diseñado para siempre atacar, pensando en que el cuadro norteño no atacaría mucho. Puso una línea defensiva de tres hombres con Fredy Espinoza, Valoyes y Deris Umanzor. Además, los ajustes eran obligados porque no contaba con el zaguero Henry Romero que pagaba un partido de suspensión.
René Gómez se paró adelante de esa línea para dar salidas con conexiones con Nicolás Fagúndez, quien no jugó mal, pero con el transcurrir del partido los medios chalatecos le cerraron los espacios que tenía para distribuir.
Hasta ahí Águila no marchaba mal, ya que también tenía a Santos Ortiz acompañando a Ignacio Flores en el ataque. De hecho, fue el primero en incomodar a los alacranes con un tiro que más parecía centro, pero que se estrelló en la base del poste de la meta de Salinas.
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El juego de los migueleños pasaba todo en el mismo orden. Gómez - Fagúndez y este conectaba con Álvaro Lizama, que tampoco tuvo su mejor juego. Resintieron que Marlon Trejo se escondió en su banda y la mayoría de pelotas que tocó no tuvieron un destino favorable para Águila.
Ignacio Flores, se sumó al grupo de jugadores que empezaron con mucho ímpetu, pero que no resistió por mucho tiempo la marca fuerte pero limpia que hacían Eder Arias, Carlos Carrillo y Ramón Martínez de Paz, quienes formaron un cerrojo que dio pocas ventajas.
Miguel Lemus fue el motor de los chalatecos por 60 minutos, hasta que se le acabó el aire y tuvo que dar paso a las modificaciones. Pero mientras estuvo en la cancha intentó conducir a su equipo en los ataques sobre la portería aguilucha. La mejor ocasión que creó fue al minuto 21, cuando arrastró marca por la izquierda y mandó un centro a Bladimir Díaz, pero el colombiano no la pudo hundir.
Al minuto 44 otra clara, pero de nueva cuenta, el cafetero, no encontró su mejor posición para rematar tras un pase de Rodrigo Cubilla.
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El primero en mover sus fichas fue Malvestitti. Como no miraba mayor peligro sobre su portería, sacó a Espinoza y mandó a Nicolás Muñoz para que acompañara a Flores y a Ortiz.
Al minuto 65 Ignacio Flores se encontró de rebote un balón adentro del área, pero el juez de línea lo pescó en posición adelantada y se calló rápido el grito de gol de los hinchas aguiluchos.
Alonso siempre esperó los movimientos de su colega sudamericano para saber dónde poner sus soldados y defenderse. Se aventuró y mandó a dos hombres con proyección ofensiva: Christian Bautista y Manuel Otero.
Al 85’, de una falta norteña en el área, Marlon Trejo quería salir jugando rápido por el centro, pero no contó con que Óscar Rodríguez se anticiparía. El carrilero derecho se perfiló rápido y sacó un potente disparo que le quemó las manos a Benji Villalobos, aunque estuvo cerca de mandar al tiro de esquina. Lamento de Águila por otra derrota.