Los jugadores de Chalatenango no salían de su asombro por haber perdido un partido en el que estuvieron dos veces con ventaja de dos goles. Se fueron al descanso del medio tiempo ganando 2-0. Cuando Dragón anotó volvieron a responder y se pusieron 3-1. Pero ocho minutos de una avalancha mitológica les pesó hasta caer 3-4 en su patio.
Rubén Alonso, entrenador de los duros del norte asumió la culpa: “Quizás pensamos que con el 2-0 le ganábamos. Aquí no hay que hacer drama, si hay un responsable yo lo asumo. No se nos puede caer un partido como se nos cayó en tres o cuatro minutos”, dijo el uruguayo.
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Al hablar de la deuda económica, Alonso se fue por las ramas: “Sí, estamos en deuda con nosotros mismos y con la afición, pero esto es fútbol y aquí no hay más que trabajar”. Después restó importancia al impago de la directiva: “Esto no es de pago, simplemente adentro del campo nosotros no tuvimos la suficiente certeza para manejar el resultado”.
Un jugador, que pidió reserva de su nombre, dijo que “supuestamente de la taquilla de hoy (miércoles) nos van a pagar”.
PRESIDENTE DE CHALATE RESTA IMPORTANCIA POR DEUDA A JUGADORES