Después de la derrota ante Dragón (3-4), Chalatenango retornó a los entrenamientos ya pensando en su próximo partido, de visita, ante Limeño.
El equipo trabajó con la esperanza de ver saldada la deuda económica. Pero al final de la práctica nadie de la dirigencia se acercó ni se comunicaron.
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A pesar de todo, el equipo se concentra para visitar Santa Rosa de Lima, en busca de tener una revancha después de la pérdida contra Dragón.
“Aquí no hay que hacer drama, si hay un responsable yo lo asumo. No se nos puede caer un partido como se nos cayó en tres o cuatro minutos”, dijo el técnico de los chalatecos, Rubén Alonso.