Cuando todo parecía que terminaría con el empate sin goles, Limeño tomó el segundo aire para sentenciar la primera victoria como local del torneo, al derrotar (2-0) sobre Chalatenango, a quien no encontró inspiración llegar a este partido saldado en lo económico.
Otra tarde calurosa sobre Santa Rosa de Lima, otra vez; con poca afición. La irregularidad de los santarroseños ha causado mucho recelo entre sus aficionados, de quienes se extraña verlos llenar el área de la ceiba, en el sector popular. Mientras que de los chalatecos, ninguno se animó a realizar el largo viaje al oriente del país.
Muchas variantes en el equipo cuchero, que por lesiones y sanciones, no ha podido repetir ningún once titular. La gran novedad era el regreso del uruguayo Carlos Del Giorno, quien por primera vez en el torneo pudo terminar el partido sin ser expulsado.
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Por estar en casa, Limeño salió más presionado a busca la victoria. Trató de ser quien llevara iniciativa, pero los norteños dominaban partido, con un mayor control de la pelota. Aunque este domino era instrascendente, pues no había mucha profundidad con las marcas pegadizas sobre los atacantes.
Aún así, en ese momento lograron marcar diferencia con una ocasión en la que el colombiano Bladimir Díaz no tuvo la comodidad para definir dentro del área (4’), luego de una buena conexión colectiva entre los norteños.
Sin embargo, los chalatecos fueron un equipo bastante cauteloso, cuidándose en lo físico, por la alta temperatura, no se exigían para llegar a todas las pelotas. Trataban de hacer funcionar el toque corto y los movimientos sin pelota fueron escasos, con lo que cortaron las ideas ofensivas.
Pasados los veinte minutos, el encuentro pasó a ser bastante desordenado en el mediocampo, sin más idea táctica para las aproximaciones sobre la portería rival, que no llegaran procedentes de un pelotazo, que para nada gustó a los aficionados, en quienes fueron más recurrente los bostezos.
De las pocas ocasiones claras a gol, solo apareció un remate de Christopher Galeas, que primero rechazo el portero Salinas, luego apareció el remate de cabeza de Jefferson Viveros, que volvió a tapar el meta chalateco (35’), para mandarlo a un lado de la portería.
El cierre del primer tiempo mantuvo su dinámica aburrida, para aumentar las quejas de los aficionados, quienes al escuchar el pitazo final de la primera parte, algunos gritaron exigiendo la devolución de la entrada, pues no consideraban que el espectáculo valiera lo que habían pagado.
De menos a más
Para la parte de complemento llegaron sustituciones en ambos equipos, quienes trataron de mostrar una mejor actitud para la parte de complemento, pero todo quedo solo en las ganas de querer mejorar.
En Limeño, con el ingreso de Yuvini Salamanca, trataron de recuperar el control de la pelota y ganar más alternativas de ataque, que el mediocampista creó con el disparo de larga distancia. El equipo pasó también a ser más dentro de la cancha, encimando sobre la meta de Salinas. Pero todo quedó en eso.
¡Final en Santa Rosa de Lima!#Limeño 2-0 #Chalatenango
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— EDH Deportes (@EDH_Deportes) 25 de septiembre de 2016
Chalatenango se dedico a cuidar el empate, pero mantuvo el ataque en base al contragolpe, con el que por momentos se soltaron la presión.
En los minutos finales, el partido se abrió, con los dos equipos tomando el segundo aire, para buscar como fuera la apertura en el marcador. El premio a la insistencia fue para Limeño, quien en un tiro libre, encontró la cabeza de Del Giorno (80’), marcó el tanto que le dio la victoria.
Chalatenango ya no pudo reaccionar, el equipo terminó desesperado y bastante frustrado, hasta el punto de merecer a algún expulsado. Eso no pasó y solo soportaron la segunda anotación, de tiro libre, por parte de Salamanca (86’).
Así el partido terminó, con la sonrisa de los santarroseños y la frustración de los chalatecos.