El director técnico de Inglaterra, Sam Allardyce está con problemas a la vista en su misión de dirigir a la selección de la rosa. Y es que este lunes fue revelada una serie de conversaciones con cámara oculta por periodistas del periódico inglés The Telegraph donde lo muestran a la cabeza de una red de corrupción en fichajes de Premier League.
En los vídeos mostrados por el diario inglés, Allardyce explica a unos supuestos empresarios como saltarse las reglas de la FA inglesa para obtener dinero de los traspasos en la Premier League.
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La exclusiva de The Telegraph ha causado ya estupor en Inglaterra y hasta la FA va a pedir información al medio para abrir su propia investigación. Allardyce llega al punto de cerrar fechas con los periodistas disfrazados de agentes de jugadores, para viajar a Singapur con los empresarios para cerrar la operación.
Allardyce acuerda con ellos una recompensa de 400,000 libras (más de 500,000 dólares) para asesorarles en los pasos que deben dar para moverse fuera de las reglas de la Federación inglesa, saltándose trabas fiscales. “No es un problema”, asegura Allardyce en los vídeos publicados después de dos reuniones de más de cuatro horas.
La cuestión de fondo en la nota revelada este lunes es la “tercera parte de la propiedad”, que según el diario inglés en el fútbol ha sido descrita como “la esclavitud moderna del fútbol”.
Este sistema permite a las empresas y/o personas naturales tener una participación en los derechos deportivos un futbolista. La Federación de Inglaterra (FA) abrió el camino al prohibir la práctica en 2008 y FIFA lo prohibió en 2015.
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De forma práctica, la tercera parte de la propiedad implica que un agente o una parte de los inversores, pueden ser dueños de los derechos financieros a un jugador, es decir, que al momento de una transferencia, hay dinero que es pagado a ellos. “Muchos lo llevan haciendo mucho tiempo” les dice el DT inglés a los supuestos empresarios.
Futuro en el aire
La investigación, que ha durado diez meses, ha destapado así una red de corrupción y sobornos en el fútbol británico en relación al mercado de fichajes y en la participación de empresas y terceros en la propiedad de los jugadores.
Además, The Telegraph anticipa que esto es sólo el principio de los datos que manejan. Allardyce, que sólo ha dirigido un partido oficial a la selección inglesa, y que cobra 3 millones de euros como técnico de la Federación, podría haber puesto en serio peligro su cargo, según se empieza a rumorerar ya en Inglaterra dada la envergadura de la investigación.
The Telegraph comenzó a investigar la corrupción en el fútbol inglés, según anuncian, después de recibir la información de que directivos, agentes y trabajadores de la Federación estaban recibiendo pagos en efectivo para cerrar el pase de algunos jugadores.