USULUTÁN. Calor sofocante, en un partido intenso en Usulután. Águila no pudo mantener la ventaja de dos goles, ante Luis Ángel Firpo, que logró remontar y hasta acercarse más a la victoria, pero la buena actitud no les alcanzó.
Aunque quizá no con el número de personas que se esperaba, en el Sergio Torres contaron con su mejor asistencia en lo que va del torneo. Los dos equipos disputaron este partido como se esperaba, por más que tres puntos, a pesar de que los dos se reencontraban en momentos muy distintos, pero los dos, no pasando por su menor momento.
La obligación de ganar impulsó a los locales a salir a proponer desde los primeros instantes, siendo el protagonistas de tres buenas jugadas, en los primeros cinco minutos, todas bajos los pies de Williams Reyes, quien no pudo contra el portero Benji Villalobos.
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La misma afición usuluteca se motivaba con la actitud de su equipo, pero también comentaban que “esta película ya la habían visto”, con el equipo manudo encimando y dominando en los primeros instantes. Lo que no se imaginaron fue el rápido golpe que les propinaron los migueleños, en su primera llegada abrieron el marcador.
Jugada de destreza del uruguayo Nicolás Fagúndez, quien desde la banda derecha se fue perfilando en diagonal, dejando hasta tres marcas y tirando de pierna izquierda, exigiendo a Felipe Amaya, quien ya no pudo reaccionar ante el remate y definición de Alex Márquez (12’).
La dinámica aumentó después de este gol, con la apresuración de los usulutecos, teniendo mayor control de la pelota, a veces excesivo y otras veces, imprecisos. Pero de constantes llegadas, que mantuvieron entretenido al ordenado sector defensivo de Águila, quien tácticamente se mostró mejor.
Sus llegadas eran esporádicas sobre el rival, pero también bajo un lineamiento aplicado, con el que se vieron mejor cada vez que tuvieron la pelota bajo sus pies.
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Para el árbitro Ismael Cornejo y sus asistentes también se volvió un partido complicadisimo. Por varios momentos demostraron falta de personalidad, ante la actitud de los jugadores de los dos equipos. Fácilmente el partido pudo haber terminado con un hombre menos, pero las situaciones se pudieron controlar y tampoco pasaron a más.
Lo que si creció fue el marcador a favor de los migueleños, con la volea del “Turu” Flores (30’), tras el centro por la izquierda, que definió al borde del área grande y que dejo sin chance en la estirada al meta Amaya.
Remontada manuda
Al técnico de Firpo, Ramón Sánchez, poco le estaba sirviendo el conocimiento que tenía del equipo emplumado, al conocer a casi todos los jugadores emplumados. El descontrol de sus jugadores estaba afectando más al equipo, dando las facilidades al rival.
Un consuelo encontraron los pamperos, cuando Allan Murialdo pudo descontar en el marcador, luego del centro de César Flores, que el argentino definió de cabeza y sin reacción para Benji Villalobos (39’).
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Esto le dio nuevos ánimos a los pamperos para el segundo tiempo, donde tuvieron que adelantar líneas y volver con la propuesta ofensiva, donde primero avisó con un disparo de Maximiliano Morales, que se estrelló en el poste (50’).
Con la presión ofensiva, Firpo no tardó en lograr el empate, pero lo vino a hacer con la forma que no lo había intentado: disparo de media distancia. Bryan Landaverde fue quien se ánimo y sorprendió a Villalobos (55’).
Igualados en el resultado, Firpo salió en busca del tercer tanto, encimando más, mientras los migueleños se dedicaron a aguantar y contragolpear. Terminaron complicados y con la soga al cuello, al sufrir la expulsión del portero Benji Villalobos ((83’), después de que los emplumados habían agotado los tres cambios.
Henry Romero terminó en la portería migueleña, haciendo un partido dramático y con Firpo presionando. Pero la desesperación no les dio la claridad para tener mejores oportunidades contra Romero. Dejando el partido en empate.