Alianza – FAS entre el apagón, la lluvia, el color y los golpes

Un corte de luz, de más de 20 minutos, puso su "color" al derby centro-occidente. Las gradas cumplieron en apoyo santaneco y paquidermo, que llegó en mayoría

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El Estadio Cuscatlán durante el apagón en el juego de Alianza - FAS

/ Foto Por EDH / Jorge Reyes

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2016-10-08 10:09:00

La lluvia se anticipó sobre la tarde del sábado, pero no dejó una noche limpia, ya que llovió en distintos tramos del partido. A pesar de ser fin de semana, el Cuscatlán solo se pobló poco, sobretodo del lado albo, que fue mayoría en el clásico Alianza y FAS.

Lo inesperado lo puso el corte de energía eléctrica. Se corrían siete minutos, cuando se apagaron las luces de los fanales. Casi cinco minutos después, hubo otro bajón de energía, pero las barras no pararon de alentar. Eso prolongó que los primeros 15? establecidos para que regresara la luz tardaran más. Al final, tras 22? de espera, se reanudó el juego.


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Lo que no se negó fue el olor a pólvora. Recorría desde el sector de preferente sur hasta el palco. Luego, evidente desde la interna de la Turba Roja, se pintó de azul y rojo su sector, para aplaudir al equipo. Incluso, una vara fue detonada desde la tribuna, colada en los registros de ingreso, e iluminó el Cusca.

El Alianza tuvo su tradicional apoyo blanco de la Ultra y Barra Brava. Y su cántico intenso tuvo dos fases: silencio con el gol de Stradella; explosión con el de Cerén.


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Luego, la historia del apagón, que no calló gargantas; la expulsión de Larín, que dejó “buen sabor” fasista; y una noche con descenlace propio. Una fiesta en la grada que solo los clásicos generan. Y que la hinchada disfrutó.

Mientras en el tramo final del encuentro, la violencia también tomó su parte en las gradas del “Coloso de Monserrat”, por ambas aficiones, en ambas tuvo que intervenir la UMO para disolver los conatos de violencia, que se llevaron hasta la cancha. El saldo fue de un aficionado de FAS que sufrió un golpe en la cabeza.

Afuera del Cuscatlán la seguridad funcionó, ya que no hubo incidentes a pesar de la tardía salida de los aficionados albos. Luego de los noventa minutos, el encuentro dejó un empate a dos goles que no hace mayores daños en la posición de la tabla.