Los centros de desarrollo deportivo en países desarrollados cuentan con mediciones de habilidades y destrezas para cada edad biológica (no cronológica) de los niños. En un país como el nuestro, donde la educación física, el deporte y la recreación no tienen prioridad en la familia, la escuela y las instituciones, a pesar de las buenas intenciones de algunos funcionarios, resulta complicado formar deportistas de alto rendimiento.
Así, para el tratamiento del deporte en edades tempranas hay que atender premisas básicas.
1- Conozca “por evaluación” su edad biológica con la ayuda de especialistas. 2- Establezca la talla posible a lograr a los 16 años (válgase de pediatras amigos) 3- Recuerde que los niños están más propensos a ganar calor, no los exponga extremadamente al sol. 4- Hidratarse antes y durante la actividad física (120 ml c/20 minutos como mínimo) 5- Si la actividad dura más de una hora, proporcione una solución de carbohidratos 6- Los niños no son adultos pequeños, tienen sus propios parámetros fisiológicos y genéticos. 9- Están propensos a lesiones que afecten el crecimiento, es necesario evitarlas. 10- No enfrente al niño a tamaños o fuerzas opositoras mayores a su nivel. 12- Cualquier lesión, por ligera que sea, debe recuperarse totalmente. 13- Debe existir constante supervisión en todo momento, acción o espacio. 14- Recuerde que los niños también están expuestos a lesiones por estrés no presione su máximo esfuerzo. 15- Su labor de entrenador formador lo lleva a una alta responsabilidad biológica, psicológica y social; prepárese siempre y actúe sobre planes reales. 16- Recuerde que cada niño es un caso especial y diferente. 17- El conocimiento y práctica pedagógica al buscar aprendizaje así como el conocimiento del deporte que ejercitan debe ser de su alto dominio.
La respuesta a las conductas superiores se encuentra en los niveles inferiores, no solo se requiere crear escuelas o academias deportivas por entusiasmo, porque tengo pelotas chalecos y un aula o un patio; se necesitan normas, personal especializado que pueda atender a los niños en formación deportiva. Debe existir un organismo directriz que supervise y que de seguimiento al funcionamiento de cada escuela deportiva.