El partido que enfrentó a Costa de marfil y Mali por la clasificación al Mundial de Rusia 2018, pudo haber terminado en tragedia si no hubiese estado Serge Aurier en cancha.
Moussa Doumbia se llevó la peor parte en el choque contra Lamine Kone. El jugador de Mali cayó boca abajo, e inconsciente, al suelo y sólo el polémico lateral del PSG se dio cuenta de la situación y fue rápidamente a socorrerlo.
El mediocampista maliense quedó tendido dentro del área, “en estado de shock”, según explicó su propio seleccionador, Alain Giresse: “Todo el mundo se dio cuenta de que estaba a punto de tragarse la lengua. Ahí llegó Aurier para tirarle de la lengua hacia fuera y salvarle la vida”.
La jugada ocurrió en el minuto 19 de juego, entre dos equipos que son considerados un clásico de África. Franck Kessie, defensor marfileño, también se dio cuenta de la gravedad y automáticamente llamó a gritos a las asistencias.
Periódicamente, en el mismo juiego Aurier, fue cuestionado por festejar uno de los goles (en la victoria por 3-1) simulando decapitarse.
Quand c’est le Haka c’est magique, quand c’est #Aurier c’est le drame. pic.twitter.com/C1hwqaKNRf
— Sport Circus (@SportCircus_FR) 9 de octubre de 2016