La noche del miércoles en el estadio Cuscatlán no hubo entrega de ninguna estatuilla, pero sí la celebración de 58 años de existencia de Alianza. Los focos estaban sobre un grupo de jugadores albos que necesitaban ganar para que su afición volviera a celebrar. Protagonistas de esta película que duró un poco más de 90 minutos fueron Óscar Guerrero y Óscar Cerén, autores de los dos goles del triunfo y con destacadas participaciones.
En ese guión también estuvieron Herbert Sosa y Rodrigo Rivera, que no fueron dobles, pero aparecieron en escenas vibrantes del partido para poner a soñar a la hinchada que se ganó las palmas en las gradas, porque nunca acallaron sus gargantas para pedir que esta historia tuviera un final feliz.
Un día después de la victoria 4-2 de Alianza sobre Santa Tecla, los Óscar dieron sus impresiones del papel que jugaron la noche del miércoles.
Cada uno tuvo la oportunidad de hacer, por lo menos, un gol más, pero la puntada final no fue la correcta o el portero mexicano Joel Almeida se los impidió en el partido.
El guión se tuvo que modificar a medio camino. Los pasos correctos los había hecho al pie de la letra Alianza. Cuando se fueron al descanso del medio tiempo estaban ganando 2-0, pero también pudo ser por más ventaja.
Para el segundo llegó la improvisación en algunas escenas, ya que Santa Tecla, en 61 minutos, le había empatado y puesto contra las cuerdas, pero llegaron los Óscar para revertir el marcador.
“Fue una gran noche, ahí también con el otro compañero Óscar Cerén, también Óscar Arroyo que cumple su función y nosotros siempre aportamos lo mejor que podamos para el equipo”, dijo Guerrero.
“Son de esos partidos que me dejan satisfecho por la presentación personal y obviamente colectiva, creo que son de esos partidos en los que uno se siente completo por lo realizado en la cancha y los que espera repetir continuamente”, agregó el cafetero.
El colombiano ha jugado pocos partidos en el certamen de titular, pero asegura que siempre sale a la cancha con la misma convicción: “De mi parte, si tengo la oportunidad de jugar entre amigos al lado de la casa quiero salir a ganar y mucho más lo va a ser en una competición oficial. El compromiso de pertenecer a este equipo lleva inmerso el hecho de querer ganar cada partido”.
Guerrero dice que pasaron varios “momentos mentales” en el compromiso, pero “personalmente sabía que tenía que aportarle esa parte de experiencia al equipo, tratar de levantarle la cabeza y de empujar a todos mis compañeros para que tuviéramos los pies bien puestos en el terreno, para saber revertir lo que había sucedido” en el 2-2 parcial.
El otro Óscar, Cerén, avaló el trabajo de grupo, pero también señaló algunas jugadas que no pudieron terminar en gol: “Al final queda esa satisfacción de que logramos el objetivo, que era sumar de a tres, que era lo que necesitábamos. No escalamos en la tabla, pero sí nos alejamos del que nos viene siguiendo”.
Antes de anotar su gol tuvo la oportunidad de otro. Cerén tomó el balón en el centro del campo y dejó al único marcador que se le interpuso, pero cuando se sacó al meta tecleño, ya no pudo controlarla: “Vino un primo mío (al estadio) y me dijo que por qué no había definido como contra FAS, pero la jugada contra FAS me quedó un poquito al costado, y la de ayer (miércoles) estaba en medio y lo que quise hacer fue llevarme al arquero, pero se me fue muy larga”. Igual, la afición los premió con palmas, y Alianza sueña.