División de honores bajo la lluvia entre cocoteros y limeños

Limeño controlaba y ganaba el partido ante Sonsonate pero tuvo un lapso en el que se descuidó y cedió dos puntos

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Foto Por Jorge Reyes

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2016-10-16 5:24:00

SANTA ROSA DE LIMA. Los cucheros de Municipal Limeño salieron con todo en su casa frente a los cocoteros del Sonsonate, que, tras un arranque con dudas, se ha convertido en uno de los equipos más regulares. Pero, al menos en los primeros minutos en los que la lluvia todavía no caía y se podía jugar bien al fútbol, fueron los locales los que dominaban.

Apenas sobre el 5?, Pastor Melgar tuvo la primera ocasión para los dirigidos por “Tuco” Alfaro. En un tiro de esquina, tras la prolongación de un compañero, la pelota le quedó de frente, pero su remate fue bien tapado por el meta Óscar Martínez, quien salió a achicarle el espacio. La pelota le quedó a Clayvin Zúñiga, pero este segundo remate fue rechazado por la defensa.


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Ni un minuto había pasado de esa ocasión cuando Zúniga robó un balón en la salida “cocotera”, armó pared con Yuvini Salamanca y luego, en el área, sacó un remate que se desvió en un defensa, con tan mala suerte para los visitantes que la pelota le quedó de frente a Salamanca. Este, con calma, colocó la bola pegada al poste con la pierna derecha para delirio de la poca afición que llegó al Ramón Flores. 

Poco después, la lluvia se hizo sentir con todo en la cancha, que, en algunos sectores, acumuló bastante agua y la bola no circulaba. La postura de Limeño, con las líneas bien adelantadas, le sentó mejor a los visitantes, que tomaban dos contra dos, o tres contra tres a los locales. 

Sin embargo, la defensa estuvo atenta a rechazar. En la única en que se escaparon, Marcos Rodríguez sacó un centro que cerró Jackson De Oliveira, al 24?. La bola terminó en el fondo, pero, aparentemente, del delantero estaba levemente adelantado cuando partió el pase. 

Tras la reanudación, Limeño gozó de un par de ocasiones, pero a balón parado, con Salamanca, o en tiros de esquina, sin llegar a tenerlas muy claras. En cambio, del otro lado había más sensación de peligro porque el terreno jugó en más de una ocasión una mala pasada a los defensores locales. Sin embargo, Sonsonate realmente no controlaba las acciones, sino que a la contra se veía mejor y se asentó mucho más que su rival a las condiciones del campo. 


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Para el complemento, fue Sonsonate el que salió mejor. Primero, al 49?, probó de larga distancia Dos Santos, pero rechazó el arquero. Y un minuto después, en una contra en la que tuvo que salir el arquero, tuvo el empate Ulloa, pero su tiro, a puerta vacía pero con marca rival y mientras caía al suelo, se fue apenas desviado de portería. 

Esa era ya la más clara de los visitantes en todo lo que iba del partido, y ahora sí estaban controlando el juego. Y el premio llegó al 61? cuando, tras una serie de toques entre Burgos y Rivas descontroló a la defensa, que se olvidó de Mario Martínez, quien entró por derecha al área y sacó un tiro cruzado para firmar el empate.

Eso hizo despertar al Limeño, que creó cuatro acciones de peligro seguidas en dos minutos, dos con remates de Mauricio Quintanilla, otra con Viveros y una más con Salamanca, pero el arquero y la defensa salvaron en el último suspiro de formas increíbles, incluida una sobre la línea, con la cabeza, de Adán Reyes.


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Después, Sonsonate retrasó sus líneas y se quedó a defender el punto, que, de visita, era un gran resultado para ellos. Se le vino Limeño encima, pero aunque generó, nunca pudo volver a ponerse arriba en el marcador, y, en el tramo final, incluso lo pudo ganar el visitante, cuando le quedó un balón a Molina dentro del área, pero su tiro se fue desviado. 

Ya en el descuento, en un tiro libre de muy lejos, el poste le negó la victoria a Limeño, en un cobro de José Valladares. Al final, un empate para un Limeño que hizo más, pero que pagó caro el lapso en el que se durmió. Por su parte, Sonsonate sigue en racha, y ya suma cuatro partidos sin caer, con dos triunfos y dos empates.