Estoy en el mundo de los deportes desde hace más de tres décadas. Desde mi lugar de atleta siempre consideré como prioritario el esfuerzo, la dedicación y la perseverancia. Pero un deportista no puede hacerlo solo, requiere que otros actores atiendan sus prioridades para que juntos puedan salir adelante. Los dirigentes de cada federación deben proveer instalaciones, material deportivo y acceso a competencias nacionales e internacionales para lograr resultados y crecer deportivamente. Buenos resultados llegarán naturalmente acompañados por la visibilidad mediática.
Por esto provoca una vergüenza “monumental” que el presidente del Indes considere que, difundir los resultados de los deportistas nacionales debe ser considerado como una prioridad. Quienes desde el Comité Ejecutivo (muchos con larga historia deportiva) le acompañaron en la decisión de trasladar valiosos fondos para alimentar a periodistas y no a atletas no hacen más que aprobar un acto equivocado de una gestión por demás, fallida. El Indes cree que es decisión “estratégica” destinar fondos para que periodistas, si así se les puede llamar, hablen bien de algo que innegablemente no está bien: el Indes.
No necesito pensar lo que pasa por la mente de un atleta nacional cuando se entera que el ente del Estado que supuestamente cuida por sus intereses, lo que quiere es pagar micrófonos para que hablen bien de la gestión de Quezada. Sé lo que pasa por la mente de un atleta nacional. Creen que esto es una vergüenza. Eso es el Indes, su gestión, su comité ejecutivo, su presidente, los periodistas que aceptan este soborno de Estado, eso: una vergüenza. Pienso desde mi función de comunicador y espero que una pizca de razón entre algún día en ese gremio nacional. Sobre el pago a periodistas para que canten como quiere que canten aquel que paga la canción, se ha rumoreado por años. Lo conocen en el medio como “mentas”. Jugadores de fútbol hablan sobre periodistas en términos de “menteros” desde hace años.
Profesionalmente estos periodistas podrían argumentar, y así lo han hecho, que es un pago por pauta publicitaria. ¿Por qué recibir un pago a cuenta personal y desde una institución de gobierno sobre la cual, además, deben hacer periodismo? Lo mismo pensaríamos del periodista de política que reciba pagos desde Casa Presidencial. Es un claro conflicto de interés que atenta contra el equilibrio periodístico. Pero parece que no hay problema y así lo defienden. Indes paga a periodistas para que les lean sus comunicados. Eso es, así de claro. Quezada dice que la difusión del deporte “es una necesidad que tiene el Indes” y que estarían dispuesto a hacerlo de nuevo. Para difundir lo que hace su Indes tendría que tener un departamento de comunicaciones que se encargue de hacer la tarea. Si lo tiene y además debe pagarle a comunicadores para que abran sus micrófonos a sus órdenes, está claro que el departamento de comunicaciones o quienes actúen para tal tarea, no la están haciendo bien.
El Indes es de los deportistas. No está para engordar a ningún periodista. A ver si entienden: 48,000 dólares se pueden invertir en mejores cosas que en pagarle a súbditos del micrófono para que hablen de los temas que el Indes quiere que hablen. Hay periodistas que reciben para hablar del Indes más dinero de lo que el Indes aporta a deportistas que representan a El Salvador. La verdadera prioridad, el atleta. Algo que han olvidado en el Indes. Desde el lugar que lo quieran ver, es un acto vergonzoso. La capacidad de gestión de quienes manejan el deporte ha quedado expuesta.