Sonsonate sacó el negocio ante ??guila

??guila no aprovechó haber estado 60 minutos con un jugador más y cedió el empate, que los cocoteros estuvieron a punto de convertirlo en algo mejor

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Sonsonate logró un empate sin goles en su visita al Estadio Cuscatlán

/ Foto Por EDH / Menly Cortez

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2016-10-30 4:56:00

Una actitud valerosa y un sistema táctico aplicado al libreto técnico, Sonsonate complicó al Águila, en un partido que, al igual que en la primera vuelta, terminó con empate a cero. Puntos a destacar, la valentía de los cocoteros de salir buscar el triunfo a pesar de estar con uno menos desde el minuto 30 y la descoordinación colectiva de los emplumados, siendo este uno de sus peores partidos.

Un partido que llamó la atención, por la aspiraciones de ambos equipos por llegar a lo más alto de la tabla. Sin embargo, en cuestión de afición, el estadio Cuscatlán sigue siendo un escenario “gigantesco” para llenar. Aunque para muchos, el número de asistentes era aceptable, el ambiente fue especial con dos aficiones bastante entregadas con sus canticos y actitudes para apoyar a cada equipo.


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Ya en lo deportivo, de parte de los migueleños se percibió una actitud bastante sobrada en un inicio se percibió una actitud “sobrada” haciendo una de más, con mucha fantasía y sin la precaución de que una mala acción, terminaba complicándolos.

Por los sonsonatecos, estos actuaron más aplicado a lo que pretendió el técnico Agustín Castillo. La doble contención ahogaba la salida de los emplumados, a quienes presionaron en el mediocampo y atacaron bajo el ritmo que impuso Paolo Suárez, quien era el nexo con los atacantes, Ricardo Ulloa y Paulo Do Santos jugando al límite con la línea de defensores.

Los dos equipos tuvieron acercamientos a la portería rival, más por parte de los sonsonatecos, pero ninguno logró tener claridad en sus apróximaciones. Tres tiros desviados de los cocoteros, dos de Iván Barahona y uno de Elman Rivas fueron parte del peligro que Sonsonate ofrecía.

Cuando Águila se soltó la presión, lograba emparejar el ritmo del partido, aunque no ganaba en lo ofensivo. Muy bien marcado, el uruguayo Nicolás Fagúndez pasó desapercibido la mayor parte del primer tiempo, donde solo brilló en el dominio de la pelota ante cuatro rivales, luego desapareció con algunas imprecisiones.


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Ignacio Flores jugó muy retrasado, intentando ganar balones y empujar el ataque del equipo, pero sin otra compañía en la delantera, no habían mayores alternativas. 

Un remate elevado de Álvaro Lizama, dentro del área, fue lo mejor que los migueleños provocaron sobre la meta del portero Óscar Mártinez, quien había sido un espectador más, hasta el minuto 30.

Un grave error del defensor sonsonateco Mario Martínez, provocó el robo de Víctor García y la corrida de Fagúndez, quien antes de llegar al área fue derribado por el meta Óscar Martínez. Siendo último hombre, la acción provocó la roja para el portero de los sonsonatecos (30’), que dilataron el tiempo para terminar sacrificando a Ricardo Ulloa para mandar al segundo guardameta Ismael Valladares, quien sería recibido con un tiro libre, al borde del área, de frente a la meta. Pero que terminó en la barrera (35’).

Otro partido

Con la diferencia del número de jugadores en la cancha, Águila adelantó líneas y Sonsonate, solo quedó con Ze Paulo adelante, no renunció en al ataque y mantuvo inquieto a los defensores migueleños.


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Para el segundo tiempo llegó Nicolás Muñoz, con lo que Águila pasó a tener dos delanteros y quedarse con una línea de tres zagueros. Pero colectivamente, los emplumados pasaban muchos problemas y no pudieron llegar con claridad sobre la meta rival.

Gran parte de esto último fue por la aplicación defensiva de los cocoteros, quienes con los volantes de marca más atrasados, cerró espacio a los migueleños. Mientras que adelante, con Ze Paulo se quedaron contragolpeando y siendo hasta más peligroso que los negronaranjas.

Lo colectivo marcaba diferencia de un equipo con otro, también la tranquilidad, pues el urgido eran los emplumados, por tener al hombre de más. Eso fue desesperando a los migueleños, quienes siempre sufrieron en defensa y no generaron más en ataque.

Justo el empate, si se piensa que Sonsonate no mereció perder. Injusto, porque los cocoteros merecieron más, sobre un Águila que quedo a deber.