Mucho se ha hablado y escrito sobre Messi si o Messi no. Inclusive más que del campeón de la Copa América, Chile. Es que la renuncia del mejor jugador del mundo a su Selección sacudió. Mucho se ha hablado de las críticas que recibió, de como tratan los argentinos a sus ídolos, de la comparación constante con el Diego y que no se merecen un jugador como Messi.
Discrepo. Creo que no es una cuestión de nacionalidades, el exitismo es global y existe en todos los deportes. Ahí están los ejemplos, cada día. El de ayer de Del Bosque confirmando que no seguirá al frente de España, con encuestas arriba del 90 por ciento para que abandone el equipo.
Detalles: ganó una de las dos Euros que tiene en su historia España y la única estrella Mundial que brilla en su camiseta. Hace un par de años los seguidores de Cleveland Cavaliers quemaban camisetas de LeBron James por su decisión de irse a jugar a Miami. Hoy es el “dueño” de Cleveland. Si hasta el propio Chile y su entrenador Pizzi fueron blancos de críticas e insultos tras la insulsa primera fase del equipo en la Copa América. Si Argentina no merece a Messi, España no mereció a Del Bosque, Cleveland a LeBron y Chile a estos bicampeones.
La imagen de un Messi desconocido después de su caída en la final lo terminaron de humanizar. No todo es fácil para él, no todo le da lo mismo, perder le duele como a cualquiera y quizás un poco más. Calló muchas bocas. Messi está en todo su derecho de tomarse un descanso, es más lo necesita. Muchos viajes muy lejos de Barcelona hacen necesario un respiro. Eso sí, que no sea muy prolongado. La imagen de decenas de chicos con sus camisetas debe valer siempre mucho más que cualquier crítica.