En el colegio no practicaba ningún deporte de manera formal, fútbol quizás, de manera informal en la colonia, en los recreos, o tal vez en alguna clase de educación física. Ningún deporte al parecer le generaba entusiasmo. Pero un día eso cambió.
“Me gustó el ciclismo cuando empecé a poner atención a las competencias más famosas, como el Giro de Italia y el Tour de Francia. Me motivó ver todos esos paisajes y todo lo que yo podría llegar a hacer si me metía en el deporte”, dijo Ariel.
Asimismo, el ciclista recuerda que lo que más le impresionó del deporte en dos ruedas son los finales de “sprint”. Admira a Nairo Quintana, Chris Froome y Alberto Contador.
Ariel cree que su mejor día en apenas su año y medio de hacer ciclismo fue en Guatemala, donde siente que se respeta más al ciclista que en El Salvador. Por ello, Ariel en nuestro país no sale en bicicleta por ocio y diversión, solo cuando entrena, nada más.
En apenas año y medio el joven ciclista logró ya cosechar varios podios, de entre los cuales sin duda están los primeros lugares obtenidos en Guatemala este año. En 18 meses Salamanca cosechó un total de 8 distinciones, algo fuera de lo común para alguien que no hacía ciclismo de manera regular hasta hace poco.
Ariel cree que hay muy pocas cosas difíciles en el ciclismo. Admite que no tiene mayores complicaciones para practicarlo. El Velódromo Nacional le queda cerca, y entrenar de forma intensa por las tardes se ha convertido en una rutina que disfruta.
Su entrenador Omar Benítez le exige que entrene y que estudie, y que no baje el tren cuando parece que ya no puede más. De momento su peor accidente fue doblarse la mano izquierda tras colisionar con otro ciclista. Nada de gravedad, solo un susto que no pasó a más.
De momento cree que la escalada es la competencia que más se le complica, y que por el contrario, se siente más cómodo en la planicie, donde le encanta tomar velocidad, y por qué no, hasta ganar un “sprint”, situación que no le es ajena.
“En una ruta, lo que más me gusta es que llueva. Es lo mejor. Pero lo que no me gusta nada es que en un día soleado me toque resistir tanto calor y tener sed, eso es algo que no puedo controlar, uno se siente cansado rápido”, sentencia.
Ariel es junto a su hermano, Carlos Salamanca, parte de una nueva generación de ciclistas que pasa por un buen momento, y que apuntan para más.
Su hermano también lo aconseja, y cuando compiten juntos buscan trabajar en plena cooperación para que los trofeos queden en familia.
Su agenda para este 2016
La prueba más cercana que tiene Ariel Salamanca es la “Competencia Agostina”, donde intentará destacar como la ha hecho hasta ahora.
Perfil y palmarés
Edad 16 años
– Campeonato Nacional de Pista 2015
Primer lugar en “Lanzada 200m”
Primer lugar en “500m”
Segundo lugar en “Scratch”
Segundo lugar en “Persecusión individual 2000m”.
– Campeonato Nacional de Ruta 2016
Segundo lugar en “Contrarreloj”
Segundo lugar en “Ruta”
– Segunda Parada de pista de Guatemala 2016
Primer lugar en “200m lanzados”
Primer lugar en “Final desconocido”.