Fue en el año de 1903, cuando el periodista francés Géo Lefèvre quién ideo una carrera que se disputara por toda Francia. Con la idea de buscar patrociandores, Lefèvre propuso al director del periódico deportivo L’Auto, Henri Desgrange , crear una prueba ciclista para promocionar el diario.
Y tras muchos aciertos y sacrificios, el 19 de julio de 1903 arrancaba el primer Tour de Francia teniendo como metas e salida la ciudad de Montgeron, en las cercanías de París, en la primera edición tomaron la salida 60 ciclistas, la primera etapa fue un duro recorrido de 467 kilómetros hasta la ciudad de Lyon ubicada en el corazón de la república francesa. Los ciclistas podían tardarse hasta dos días por etapa.
El primer Tour de Francia tuvo un recorrido de seis etapas, transitando un total de 2.428 kilómetros. El primer vencedor de la historia fue el ciclista francés Maurice Garin, quien completo la prueba a una velocidad de 25 km/h., recibiendo un premio económico de 6,075 francos.
La segunda edición del Tour de Francia se vio empañada por la exclusión de los cuatro primeros corredores que dominaron la clasificación general del Tour de Francia 1904, esto debido al uso no autorizado de la vía férrea, lo que fue catalogado como una trampa. Delegando la victoria al ciclista local Henri Cornet.
La montaña aparece por vez primera en el año de 1905, con el ascenso al Ballon d’Alsace. En 1910, el grupo multicolor subió por primera vez el Tourmalet, en los Pirineos, convirtiéndose rápidamente en uno de los más emblemáticos puertos de montaña de la actualidad, hoe en dia son miles de aficionados los que esperan el paso de la caravana en este histórico punto de montaña. Más tarde en 1911 se iniciaron las etapas en la zona de los Alpes.
El período previo a la Primera Guerra Mundial es una época de heroísmo y de un gran valor histórico, con carreteras en su mayoría de tierra y en el mejor de los casos de adoquines, ligado la baja calidad técnica de los equipos y sus bicicletas, los 400 kilómetros de cada una de las etapas eran verdaderos tiempos de suplicios.
Después del estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, la conflagración provocó la suspensión de la gran carrera durante cuatro años, el Tour regresó en 1919 con la novedad del uso del suéter amarillo, utilizado para distinguir al líder de la carrera, y en honor al color de las páginas del periódico L’Auto. El ciclista francés Eugène Christophe fue el primer corredor que lució el suéter amarillo.