El número del Loco

Palmas para Abreu. Lo que manda es el fútbol, la alegría y el deporte, no el temor

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Foto Por edhdep

Por Carlos Vides | Twitter: @Celvides

2016-07-06 7:17:00

Sebastián Abreu ocupará el número 13 en su uniforme, el mismo dorsal que lo ha acompañado a lo largo de sus 21 años de carrera deportiva. Lo dejó claro este miércoles en su presentación oficial, con el 13 en la espalda de la camisola del Santa Tecla. 

Quizá “el Loco” uruguayo no lo sabe, o no le da importancia, o no dimensiona el mensaje que está enviando. Pero dejó claro que no “toma bando bajo ningún aspecto”, y que su amor-respeto-adicción a ese número tiene que ver única y exclusivamente con el fútbol, y nada más. 
Afuera del Hotel Crowne Plaza donde presentaron a Abreu, ese número -lo sabemos- significa, en cambio, mucho más en nuestro país.

Igual que otro número prohibido en tantos barrios y colonias de nuestro país, la cifra 18. Son dos números que se han impregnado como cáncer en nuestra sociedad, y que irremediablemente ya son parte de nuestro imaginario colectivo, de nuestros temores y miedos. Son números que, en este El Salvador de 2016, cualquier ciudadano relaciona con las pandillas. 

No es casualidad que, al revisar las nóminas del pasado torneo Clausura 2016, solamente un jugador ocupara uno de esos números. Deris Umanzor, de Águila, usa el 13 por tradición, y no ha tenido problemas. Y Álex Larín es el 13 de la Selecta. De acuerdo. Pero es una realidad que ningún otro futbolista quiso ocupar ni el 18 ni el 13, y que también son números no elegidos por los jugadores de equipos amateurs, en distintos torneos de colonias, empresas y barrios informales a lo largo y ancho del país. 

Ese miedo que vivimos como sociedad se ha vuelto tangible en el deporte que más queremos. Es así. No es invento del periodismo, o una imposición de la Primera o de la Fesfut, aunque la Liga Mayor sí que recomendó, hace pocos años, eludir esos números. 

Por eso es importante rescatar la postura de Abreu. Él ocupará el 13, y punto. Quizá sabe que su caso es distinto y que no habrá problemas, porque es el jugador estrella no solo del Tecla, sino de toda la Primera División. Lo es por trayectoria y recorrido, porque es quien es. “El Loco” Abreu. Sería un escándalo que algo, cualquier cosa, le ocurriera por algo tan sencillo como ese 1 junto al 3 en una camiseta. 

Sin drama, un Abreu diplomático hasta dejó la puerta abierta para un “plan B”, y ocuparía el 22 si es “necesario”. ¿Por qué? Porque el Tecla será el equipo número 22 en su carrera. Pero… ojalá que no lo haga. Que ocupe ese 13 que lo ha distinguido y que es parte de su ADN futbolero. Y nosotros, como sociedad, entendamos que ese miedo debe romperse, y que esos códigos que nos imponen los que nos quieren aterrorizar no deben levantar muros ni abrir hoyos en nuestra voluntad, gustos o pasiones.