La fiesta en el Estadio Cuscatlán, organizada por Alianza, estuvo marcada por la presencia de Mario Monge, Walberto Villalta, Hernán Carrasco (DT), Salvador Mariona, Andrés Paretti, Eduardo Morales y Leonardo Salas, siete de los protagonistas de la conquista de la primera corona para las vitrinas del equipo capitalino en la temporada 1965-1966.
La directiva que preside Lisandro Pohl entregó una placa conmemorativa a los 50 años de esa gesta, junto con una réplica de la camisa que se ocupaba en esa época. Los mismos jugadores actuales, que jugaron ante el Xelajú, utilizaron esa misma piel la tarde de ayer en el Cuscatlán.
Antes del homenaje, que se realizó al medio tiempo, estos futbolistas de antaño fueron saludados por los aficionados, en claro reconocimiento por haber empezado con la historia de campeonatos para el equipo, que ya tiene 11.
Mario Monge, autor del gol del triunfo en ese 2-1 sobre el Águila, en el partido disputado en San Miguel, tras el tanto de Sergio Méndez para los emplumados y el empate de su compañero “Chueco” Hermosilla”, tiene claros los recuerdos. Mencionó que ese triunfo “fue una locura, hasta los señores Sol Meza (dueños del equipo y directivos principales en ese momento) se metieron a la piscina del hotel donde estábamos. Fueron momentos grandes, de mucha alegría porque nos coronamos campeones cuando faltaban algunos juegos”.
La cabeza principal de ese equipo era Hernán Carrasco. El chileno se dirigió a los aficionados y recordó que parte del legado que dejaron es “la gran afición” que tiene el cuadro blanco.
Salvador Mariona también mostró su satisfacción por ser parte de esa historia del equipo, pero dijo que le hubiera gustado que jugadores como Hermosilla, Guido Alvarado y “Cascarita” Tapia también estuvieran presentes.