SONSONATE. Diez minutos le duró el partido a Águila. Diez minutos en los que se mostró bien, encimó, tuvo el balón, presionó, y salió bien, armando, sobre todo con Ferreira, uno de los refuerzos argentinos para este torneo.
Fue él, precisamente, quien al 3? probó de media distancia, pero el meta Martínez salvó y desvió la bola a tiro de esquina.
Pero Henry Romero se hizo expulsar. Sobre el 6?, tomó de la camisa a un rival para evitar que se escapara, amarilla clara por no jugar el balón. Y al 10?, le dio una patada a otro “cocotero”.
El partido cambió desde entonces. Águila se quedó con línea de tres en el fondo y Ferreira retrocedió unos metro, pero la vista no renunció al ataque.
Sobre el 12?, Víctor García quebró dos veces la cintura de los defensas locales y sacó un tiro en el que, de nuevo, tuvo que aparecer Martínez.
Pero poco a poco, con los minutos pasando, Sonsonate aprovechó el hombre más en la cancha. Sobre el 15?, Suárez filtró una bola para el carrilero derecho, Renderos, quien sacó un centro a punto penal, a donde Espinoza perdió la marca y Dos Santos aprovechó para anotar.
Sobre el 24?, llegó el segundo. De nuevo estuvo involcrado Suárez. Quiso disparar de fuera de área, pero la defensa lo tapó. La pelota le quedó de frente a Barahona, quien sí pudo tirar, raso, y la mandó pegado al poste para poner el segundo.
Águila no retrasó mucho sus líneas y, aunque ya no tenía mucho el balón, trató de descontar. Sobre el 30?, tuvo la más clara, cuando Pombo dejó a medio mundo y abrió para Muñoz, quien, en el área tiró arriba y cruzado, buscando el ángulo, pero de nuevo apareció el meta Martínez.
Sobre el arranque del segundo tiempo, Rafael Burgos puso el tercero para Sonsonate, después de una recuperación de balón de Suárez. Le sirvió la bola, la paró y la prendió con furia para el tercero.
Después llegó un conato de bronca entre Elman Rivas, “cocotero”, y el aguilucho Álvaro Lizama. Los dos se fueron a las duchas.
El partido decayó, ambos planteles hicieron múltiples modificaciones y cuidaron a algunos de sus hombres principales, para dar paso y minutos de fogueo a otros compañeros. Al final, buen resultado para los dirigidos por Agustín Castillo, y mucho que meditar para los emplumados.