El máximo templo del fútbol salvadoreño está de manteles largos. El estadio Cuscatlán llegó este domingo a sus 40 años y por su cancha han pasado numerables estrellas del balompié nacional y ha sido testigo de eventos históricos que han dejado su huella al Coloso de Monserrat.
Fue inaugurado un 24 de Julio de 1976 en un juego entre la selección salvadoreña, que se preparaba para las eliminatorias de la Copa del Mundo de Argentina 1978 y el Borursia ?Mönchengladbach de Alemania Federal, con resultado a favor de los alemanes por 2-0. Para esa ocasión, la Azul formó con: Tomas Pineda, Guillermo Rodríguez Bou, Francisco Jovel, Ramón Alfredo Fagoaga, Carlos Recinos, Eduardo Valdes, Victor Manuel Valencia, Werner Solís. Ismael Díaz, Baltazar Ramírez Zapata y Félix Pineda.
Del lado teutón, salieron Wolfgang Kleff, Hans Jurgen Wittkamp, Berti Vogts, Hans Klinkhammer, Dietmar Danner, Rainer Bonhof, Ulrich Stielike, Allan Simonsen, Jupp Heynckes, Carsten Nielsen y Gerd Engels. Este equipo fue protagonista durante la década de los 70’s con un tricampeonato en la Bundesliga, subcampeonato en Europa, además de contar en sus filas con cuatro jugadores campeones del mundo con Alemania en 1974.
A raíz de este hecho, la embajada alemana radicada en el país, rifó a través de sus redes sociales una camisa original del Mönchengladbach.
Durante estos 40 años, el estadio Cuscatlán a visto coronarse a los campeones del fútbol salvadoreño, además de triunfos importantes de la selección nacional en competiciones oficiales. El Cusca, sufrió su primera remodelación en 1997, seguida de diferentes modificaciones en los años 2007 y 2008, la más reciente ocurrida el año pasado, pintando completamente de azul y blanco el Coloso de Monserrat.