Pudo haber sido beisbolista primero, pero su madre tuvo miedo de que lo “mataran” cuando le pasó cerca un batazo fuerte por la tercera base que él custodiaba y le dijo que se saliera del béisbol.
Entonces William Meléndez se fue para el fútbol y se dio el lujo de coincidir con muchos grandes del balompié nacionales en los entrenos de equipos como FAS, Municipal Limeño, Juventud Olímpica, aunque, aclara, nunca llegó a jugar en ellos por cuestiones de estudio, también por su madre que le dijo “o el fútbol o el estudio”, optó por lo segundo.
“Tuve el privilegio y mucho gusto de entrenar y jugar con Norberto “Pájaro” Huezo, Jorgito González, Lotario Guerrero, el “Cumbo” Contreras, dice orgulloso Bote de Chile, como cariñosamente se le conoce en el ambiente softbolero.
Aunque no jugó en estos equipos, sí lo hizo en Fuerte Aguilares, al que ayudó a ascender a la Primera hasta que entre 1973-76 dejó el fútbol y se hizo carrera en el sóftbol y el béisbol.
Sin embargo, antes de decidirse por su pasión, el sóftbol, Meléndez pasó por la dirección técnica de Raúl Miralles, en FAS; Yohalmo Aurora, en Limeño; Juan Quartarone, en Juventud Olímpica; y el “Choco” Zúniga, en Aguilares.
“No era malo, pude jugar, pero me decidí por el sóftbol y ahí hice mi vida. Por medio del sóftbol conocí a mi esposa, tengo a mis hijos y estoy muy orgulloso de todo lo que he hecho”, aceptó Meléndez.
Allá por el 1984 se hizo cargo del equipo del colegio San Antonio y del equipo Amigos, con el que fue campeón en tercera y segunda categoría hasta subirlo a la primera.
Por esos mismos años también fundó la Liga Salvador “Tortuga” Panameño, uno de sus maestros. En el béisbol formó el equipo Taca, junto con grandes de la pelota como Raúl Urquilla, Gustavo Guerrero, entre otros.
Pasó por los equipos Florenzi, Pícalas, IUSA, Bufalo Prings, cosechó títulos hasta que se decidió por la dirección técnica. Ahí saborearía muchos más éxitos en su carrera.
Inició con el colegio San Antonio y conquistó el campeonato colegial por cinco años consecutivos, luego pasó al colegio San Francisco para hacerlo levantar la corona otro lustro de forma invicta tanto en juvenil como en infantil. Después llegó el turno con Confitería Americana, uno de los históricos del sóftbol femenino salvadoreño, al que llevó al campeonato varios años.
Pero el mayor logro le llegó con las selecciones masculinas y femeninas de sóftbol en Juegos Centroamericanos. En 1986, con la selección femenina ganó oro en los III juegos Centroamericanos, denominados “Los Juegos de la Paz”, junto con Roger Barberena.
Cuatro años después repitió, pero con la selección masculina, en Honduras, como compañero de fórmula de Samuel Pedroza.
William Antonio Meléndez Rivas es un entusiasta de la vida, de sonrisa fácil y bromista espontáneo, se labró una vida en el sóftbol pudiendo ser futbolista; y la pelota suave le está devolviendo con creces su entrega. Lo hace aún porque Bote de Chile no se ha ido del sóftbol, y nunca lo hará, porque, como él dice, “es un vicio estar en las canchas todos los fines de semana”.
El amor por el sóftbol hizo que William Meléndez dejara su carrera como contador y se dedicara a la formación de jóvenes peloteros en varios colegios de San Salvador. “Ya son 30 años de trabajar con don Mario Antonio Aguilar”, dice orgulloso el profe Meléndez, o Bote de Chile, como prefieran, a él no le molesta en absoluto.
Comenzó con el colegio San Antonio, luego el San Francisco, y finalmente el Centro Educativo Denver, donde labora desde hace 22 años desde entrenador, hasta ahora que coordina los deportes de la institución educativa.
Es un “maestro impírico”, como él mismo se define, pero que ha llevado a la cima a muchos colegios en béisbol y sóftbol y que lo tiene ahora en “la gran familia Puma, con mucho orgullo y privilegio”.
Y su vocación lo ha llevado hasta estos días, con la selección de veteranos, con la que también sigue cosechando éxitos. Y es que la vida de Bote de Chile ha estado ligada a los grandes, en el sóftbol lento también se dio el lujo de jugar con don Ricardo “Zurdo” Rosales, “La Chita” Mancía y don Ovidio Lara, grandes glorias del béisbol salvadoreño.
Perfil y Triunfos
Nombre: William Antonio Meléndez Rivas
Data: San Salvador, 5 de mayo de 1948
Edad: 68 años
Estado civil: casado, con Ana Guadalupe Carrillo de Meléndez
Deporte: Sóftbol
Posición: Tercera, lanzador, pero sobre todo mánager
Palmarés: Títulos colegiales entre los colegios San Antonio y San Francisco, títulos con Confitería Americana, de 1a. Div., y dos medallas de oro en Juegos Centroamericanos