).- Argentina dio hoy la sorpresa al imponerse a los vigentes campeones olímpicos de voleibol, Rusia, con un marcador de 1-3, en un encuentro marcado por una férrea defensa de la selección sudamericana con la que consiguió compensar la superioridad táctica de sus rivales.
Rusos y argentinos ofrecieron un emocionante encuentro en el que ambas selecciones mostraron momentos de gran solvencia y que acabó siendo para los sudamericanos con parciales de 18-25, 25-18, 25-18 y 21-25.
Los rusos comenzaron bien el encuentro tras un buen primer servicio de Sergey Grankin, sin embargo, dos faltas consecutivas de los vigentes campeones olímpicos dieron alas a los sudamericanos.
Apoyados en la anotación de Pablo Crer, que tras salir desde el banquillo el pasado domingo contra Irán y completar un gran partido hoy fue titular, los Argentinos tomaron la iniciativa y poco a poco fueron abriendo una significativa brecha en el marcador.
Con una gran defensa en la red, Argentina consiguió neutralizar los potentes remates de su rival y certificó una ventaja de siete puntos insalvable para Rusia, que tuvo que ver cómo se le escapaba la manga tras un insalvable bloqueo de Sebastián Solé.
Con diez preseas olímpicas en sus vitrinas y pese a ser, sin duda, una de las potencias a batir en los Juegos de Río 2016, los rusos volvían a ceder un set en el torneo, tras el que se adjudicó Cuba el pasado domingo en el encuentro que los isleños perdieron por 3-1.
Haciendo oídos sordos a la ruidosa afición argentina que ocupaba buena parte de los asientos del pabellón Maracanazinho, los jugadores entrenados por Vladimir Alekno saltaron a la pista con otra actitud en la segunda manga.
El legendario Sergey Tetyukhin, que podría conseguir en Río de Janeiro su quinta medalla olímpica, escenificó ese espíritu renovado con un soberbio remate que ponía un 10-5 favorable a los suyos en el marcador.
En el otro lado de la pista, los argentinos, que quedaron quintos en los Juegos de Londres 2012, no bajaban los brazos y se dejaban la piel intentando salvar cada balón, lo que a punto estuvo de provocar un par de disgustos con las vallas publicitarias.
Pero a pesar del esfuerzo, los chicos de Julio Velasco, que llegaron al partido en la cabeza del Grupo B tras su inmaculada hoja lograda ante Irán en la primera jornada, no lograban evitar que sus oponentes se marcharan en el electrónico.
Con el marcador 20-16, el capitán argentino, Luciano de Cecco, logró un ‘ace’ ante la pasividad rusa que hizo creer a sus compañeros que aún era posible remontar el set.
Pero no fue así y, mientras que los rusos recuperaban su concentración, los argentinos acabaron cediendo la manga tras una jugada de equipo mal ejecutada en que una falta de entendimiento de los jugadores provocó una absurda pérdida de balón.
Espoleados por los incesantes cánticos de su afición, los argentinos demostraron una gran agresividad y gracias a un servicio de Bruno Lima lograron una interesante ventaja de dos puntos al poco de empezar el tercer set.
Mediada la manga, los vigentes campeones lograron igualar a Argentina a pesar de que Facundo Conte daba muestras de estar recuperando su inspiración anotadora, tan importante en el primer partido del torneo.
En cualquier caso, la clave del juego de los debutantes era su bloqueo lo que comenzó a desesperar a unos rivales que acabaron por volver a claudicar en el tercer set.
La igualdad entre ambos equipos volvió a ser la tónica de la cuarta manga, si bien los rusos comenzaron a mostrarse más efectivos en defensa.
Gracias a ese ajuste, los rusos consiguieron mantenerse por delante en le marcador casi toda la manga.
Pero con el empate a veinte en el marcador, Rusia pareció sufrir un bloque que Argentina supo aprovechar perfectamente para certificar la victoria final.
Caída de México
México cosechó su segunda derrota en el torneo al caer por 3-0 ante una Francia que en todo momento dio muestras de su superioridad, lo que deja a los norteamericanos en una complicada situación en el Grupo A con vistas al pase a los cuartos de final del torneo.
En busca ambas selecciones de su primera victoria en los Juegos de Río 2016, desde el inicio los galos dieron muestras de que no dejarían escapar la victoria en este partido, que finalmente acabó con parciales de 25-18, 25-12 y 25-22.
Tras perder el pasado domingo de manera contundente contra Italia (0-3), los franceses salieron a la pista buscando desde el primer minuto un resultado que les permitiera enderezar el rumbo en su grupo.
Apoyados en los puntos del emblemático Earvin Ngapeth, los vigentes campeones de Europa, anotaban con gran facilidad ante unos mexicanos que apenas pudieron reaccionar y que acabaron por ceder el primer set.
La superioridad de los franceses en la primera manga se convirtió en un auténtico vendaval en la segunda, cuando establecieron un 5-0 en el electrónico nada más empezar.
Los mexicanos, que lograron sorprender el pasado domingo a Brasil al vencerles un set, se veían hoy muy superados por un equipo que al igual que ellos mismos tiene en la velocidad una de sus mejores armas.
Tal y como ya ocurrió el pasado domingo ante los anfitriones, el equipo entrenado por Jorge Azair se mostraba incapaz de sacar partido a sus servicios y a diferencia de entonces, hoy su defensa en la red dejaba mucho que desear.
Con tales ingredientes no fue una sorpresa que los galos se acabaran llevando el set con un abultado 25-12 en el electrónico.
En la reanudación, los aztecas lograron robarles el servicio a sus oponentes y aprovecharon para ponerse dos puntos por delante en los primeros minutos.
Liderados por Daniel Vargas, México no cedió su ventaja hasta que los franceses consiguieron su décimo punto.
A partir de ese momento, los latinos fueron a remolque de los galos pero sin permitir que se les escaparan en el marcador.
Sólo al final de la manga, Francia logró una mínima distancia, pero que fue suficiente para certificar el definitivo 25-22 que ponía fin al duelo.