No le sienta bien el “Cusca”

??guila no sabe ganar de "local". Ante Pasaquina, firmó su segundo empate, un 0-0 tacaño, en su nuevo "nido", y sigue sin convencer.

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Irvin Valdez (8) jugó con venda durante buena parte del duelo

/ Foto Por EDH / Jorge Reyes

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2016-08-10 9:31:00

SAN SALVADOR. A Águila se le “atasca” siempre el juego con un Pasaquina aguerrido, que sigue apostando a parados tácticos poco comunes en nuestro fútbol, y que a veces le permite desdoblarse hacia el ataque de manera rápida, pero en las que deja muchos espacios.

El cuadro negronaranja no supo leer esos huecos, o le costó mucho, ante unos “burros” que, con un 3-3-2-2 mutan a un 5-3-2 cuando pierden el balón, y a un 3-1-4-2 cuando quieren profundidad. 

En ese cambio, sin embargo, el lado que cubre el volante Ricardo Orellana queda a veces sin mucha protección, porque no es muy veloz que digamos, y se sobrecarga el trabajo de Juan José Hernández. Pero Santos Ortiz no logró aprovechar eso, mucho menos Ibsen Castro. Los aguiluchos apenas atacaron por ahí.

Lo hicieron un poco más con Deris Umanzor, a cuenta gotas. El Águila, fiel a su estilo 4-4-2, incorpora de vez en cuando por las bandas a Deris o a Ibsen, pero su juego sigue siendo muy predecible, poco vistoso, y con contadas generaciones de ocasiones. Lo más notorio, el esfuerzo de Irving Valdez por bajar y juntarse con los volantes, pero en esas acciones, Nico Muñoz queda muy sólo arriba, tirado, casi sin comunicación. 

Tuvo las más claras en el primer tiempo el cuadro visitante. Se lo perdió temprano Lezcano, al no lograr conectar un gran centro de Tony García. Y más adelante, la mejor del partido la armó Sagastizado, en pared con Guerreño, pero el volante tiró su remate afuera, a metros del área chica.

El cuadro emplumado intentó hacer su fútbol, pero se le volvía espeso. Un tiro libre de Lizama, al travesaño y luego afuera, fue lo más cercano, aunque no iba colocado y el portero amagó con meter la mano. De ahí, un par de remates desviados de Valdez, y uno suave a las manos de Víctor García.

Para el complemento, perdió a J.J. Hernández el Pasaquina, por problemas físicos, y con ello, tuvo que pasar Orellana a su lado, con lo que el aguilucho Santos ganó galones por esos lados. 

Del lado de los “burros”, el nivel bajó, la presión también, y los errores aparecieron, pero no sufrían mucho y parecía que les sentaba bien el punto de visita.

Se desesperaba Águila, y, en el tramo final, la visita sacaba raja de la prisa del rival. Y lo de Santos fue muy breve, sin lograr la profundidad deseada porque el resto del equipo no cuaja todavía, porque estuvieron imprecisos. Y eso que Pasaquina se “desinfló”, o quizás fue la táctica para bajarle ritmo al partido que hasta mataban cualquier tiempo cuando podían.

Al final, un empate que le supo mejor a los de Pasaquina. Lo mejor para Águila, que no pierde en el torneo.