Oswaldo Escudero es un entrenador precavido. No gusta de hablar de más y mide sus palabras por centímetros. La noche del miércoles, a pesar de hilar tres partidos seguidos con victorias al frente de un FAS en el que apenas lleva semanas al frente, el argentino fue muy autocrítico para con su equipo.
“Muy contento por la victoria, porque fue bastante sufrida. Firpo vino a jugar de igual a igual, hizo un gran partido. Nos acorraló, por momentos no podíamos salir”, admitió sin tapujos el sudamericano. “En el segundo tiempo mejoramos un poco con la pelota, tuvimos de contragolpe varias opciones de gol que nos podían haber dado una tranquilidad”, valoró sobre el rival usuluteco.
“Pichi” no escondió lo que la afición vio en el Quiteño: un equipo pampero que llegó a proponer, a cerrarle la salida al tigre en su cueva. Hubo al menos cinco ocasiones claras en la que los toros pudieron hacer daño. “Firpo nos complicó, no tuvimos un gran partido, tenemos que mejorar muchísimo. Pero siempre es mejor mejorar cuando uno va ganando”, matizó Escudero.
Sobre las modificaciones que tuvo que realizar, “Pichi” comentó que fueron “cambios obligados por cansancio, (Jorge) Morán estuvo en el partido contra Alianza con un golpe en el tobillo que hoy no lo dejó jugar tranquilamente, y tuvimos que cambiarlo. Pero entró Amaya que entró muy bien, a pelear en la mitad de la cancha. Aimar también tuvo una contractura y tuvimos que sacarlo. Y el cambio de Fernando (Castillo) por (Melvin) Alfaro, que nos vino a dar un poco de aire y estuvo muy bien en las jugadas de contragolpe”.
Escudero consideró además que si bien la cancha del Quiteño no estaba en buenas condiciones, esto no afectó a su equipo en el trámite del partido. Dijo que “la hemos cuidado bien, no hemos entrenado aquí mucho”, y a su juicio “la cancha estuvo en perfectas condiciones, nada qué decir” al respecto.
Mesurado, consciente de que a su equipo le falta mejorar y agradecido por la afición que llegó en gran número al Quiteño: así reaccionó el “Pichi” que dirige al superlíder fasista. Ubicado. Sabe que falta mucho camino por recorrer.