El logro de Acosta para dummies

Si usted no entiende por qué el nadador la hizo en Río, lea

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Foto Por edhdep

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2016-08-12 6:44:00

Hay personas que se han burlado abiertamente del puesto 22 de Marcelo Acosta en los 1,500 metros libres de Río 2016, y que no comprenden por qué hay aplausos para un nadador que “ni siquiera” entra a las finales por las medallas. Son salvadoreños que consideran mediocre lo hecho por Acosta, y que acusan de “porristas” y “poco críticas” a las voces que desde el periodismo intentan explicar por qué, en realidad, lo de Marcelo tiene un mérito relevante.

Para esas personas van estas líneas. 

En 2011, con 14 años y 8 meses de edad, Marcelo Acosta apareció con fuerza en la natación salvadoreña:rompió el récord nacional de los 1,500 metros, en una competición en Puerto Rico, con tiempo de 16:28.99 minutos. Desde entonces, Acosta ha ido perfeccionando su técnica, y ha ido bajando segundos poco a poco y de forma consistente cada año.

Bajar un segundo en natación requiere de un enorme esfuerzo y horas, horas y horas de entrenamiento, sudor, sacrificio a la vida personal, a los estudios, a la familia, a los amigos. Acosta lo hizo. Y lo hizo con un compromiso tan grande, que mejoró su tiempo hasta colocarse, ayer, como el mejor nadadador de Centroamérica y el Caribe en los 1,500 libres en toda la historia de la natación. 

Esos 15:08.17 minutos con los que Marcelo superó la distancia en el Centro Acuático de Río de Janeiro abren, además, una puerta a la esperanza. Con ese tiempo, el salvadoreño podría asegurar una plata a nivel de Panamericanos. ¿Argumento? En Toronto 2015, el canadiense Ryan Cochrane hizo 15:06.40 minutos. Acosta está cerca de ese tiempo.

Y vamos más allá:en Río, el salvadoreño estuvo a “solo” 12 segundos del 8o. puesto, que le habría dado un cupo en la final por medallas en Olímpicos, lugar donde un nadador cuscatleco jamás ha llegado. ¿Será en Tokio 2020? Marcelo seguirá ignorando las burlas y enfocándose en devorar segundos. Ojalá esos dummies lo aplaudan entonces.