La historia detrás del oro olímpico de Sudáfrica en el atletismo

Anna Botha, la abuela de 74 años fue quien entrenó a Wayde Van Niekerk, récordman de los 400 metros

descripción de la imagen

Wayde van Niekerk al momento de lucir su nuevo récord olímpico en los 400 metros planos

/ Foto Por AP Photo / Martin Meissner

Por Tomado de Infobae

2016-08-16 3:20:00

Con cuatro nietos, la ex atleta es la responsable del logro del sudafricano, quien consiguió la medalla de oro y el récord mundial en Río de Janeiro 2016. Ana Sophia Botha, es una ex velocista y saltadora de longitud que participó profesionalmente entre los años 50 y 60. Ella fue la razón por la cual hoy Wayde van Niekerk es el récordman en los 400 metros de Río de Janeiro.

Con una marca de 43,03 segundos, el sudafricano se quedó con la medalla de oro y rompió el récord mundial que le pertenecía a Michael Johnson desde 1999.

La especialidad del joven de 24 años no siempre fueron los 400 metros. Empezó compitiendo en salto en alto, aunque rápidamente se inclinó por la velocidad. 

En 2010 comenzó a participar en los 200 metros, con considerables resultados. A los dos años las contractura y los desgarros constantes causaron el sufrimiento del atleta y allí fue donde apareció Ana Botha, animándolo a competir en los 400 metros.

Pasar a un tramo mayor, significaba menos velocidad y más resistencia. Pensando en sus lesiones, era quitarle presión a sus músculos isquiotibiales.

A partir de ese momento, la vida del velocista dio un giro rotundo, en 2014 se posicionó como uno de los mejores corredores. “Fue una sorpresa pero también un alivio porque me demostró que era más fuerte y podía dejar atrás las lesiones”, declaró su entrenadora de 74 años.

Tanto fue el crecimiento del sudafricano que terminó disputando sus primeros Juegos Olímpicos, y como si fuera poco, se consagró campeón olímpico. Además estableció un nuevo récord mundial que no se superaba desde hacía 17 años.

Con una marca de 43.03 segundos, bajó en 10 milésimas el tiempo que hizo Michael Johnson en el mundial de Sevilla. También con ese marcador dejó por detrás, en el podio, al campeón olímpico del 2012, Kirani James (plata) y al del 2008, LaShawn Merritt (bronce).

La instructora del campeón olímpico comenzó a formar parte de su vida deportiva en 2013, cuando se cruzaron en la Universidad de Free State, él estudiando marketing y ella entrenadora de atletismo.