Edgar Kiko Henríquez, entrenador de la Universidad de El Salvador, estaba tranquilo al final del juego contra Dragón porque rescató un punto, pero sobre todo porque el funcionamiento de su equipo le gustó.
Además, se vio en desventaja dos veces, pero sus jugadores se sacrificaron para poder igualar el marcador que prevaleció hasta el final del compromiso.
“La verdad es que el escenario pudo ser desastroso definitivamente porque fue un partido que se nos pudo ir de las manos, por las circunstancias en que se desarrolló, no solamente que iniciamos cuesta arriba muy temprano, si no que luego el funcionamiento del equipo no era el que queríamos”, reconoció el entrenador escarlata.
A ese problema se le sumó otro con la expulsión de Mckauly Tulloch sobre el final del primer tiempo, pero Kiko destacó la labor de David Díaz, quien no había tenido un buen partido y apareció para marcar un doblete, con lo que espera que crezca en confianza porque seguro que será el reemplazo del caribeño en los dos juegos que esté inhabilitado.
“De esto se aprende, ahora hemos podido rescatar uno de tres puntos posibles y por las condiciones en las que se ha dado tenemos que sentirnos contentos”, destacó Henríquez.