El Saprissa tico debutó con firmeza en la Liga de Campeones de Concacaf 2016-2017, al aplastar 6-0 al vigente campeón salvadoreño, C.D. Dragón, que hizo un papelón anoche en el estadio Ricardo Saprissa.
Los mitológicos, que han enfrentado una intensa seguidilla de partidos en los últimos días entre el Apertura 2016 local y el torneo regional, no solo fueron presa del cansancio y de los viajes, sino también del fútbol ordenado y letal de los costarricenses, que hicieron daño, sobre todo, en el juego aéreo.
Saprissa es el equipo más ganador de Costa Rica y ha sido tres veces campeón de Concacaf; Dragón participa por primera vez en el torneo regional.
El plan del técnico dragoniano David Omar Sevilla sufrió un severo golpe muy temprano, al minuto cuatro. La zaga mitológica no resistió la presión y cedió un córner por la derecha; en el cobro, el ariete panameño Rolando Blackburn se elevó solito, sin marca, para castigar de cabeza la pelota y anotar el 1-0 sin mayores problemas.
Cinco minutos después, el meta Henry Hernández impidió el segundo tanto local en otra llegada de Blackburn, pero luego vino una fotocopia del primer gol:córner desde la derecha, cobrado por Marvin Angulo, al que le entró de cabeza con mucha comodidad Francisco Calvo, ante floja marca de Bladimir Osorio.
El panameño Adolfo Machado se inspiró al devorar metros desde la zaga y por poco pone el 3-0 al 16’, pero su disparo lo desvió a una mano el portero Hernández.
En la siguiente acción cayó el tercer gol de los ticos, cuando el argentino Mariano Torres sacó un centro desde la derecha justo a las espaldas de los zagueros escupefuego, donde apareció Marvin Angulo para superar a Hernández con un fino toque de cabeza.
Ese gol llegó al 18’ y ya Dragón era un fantasma. Sus jugadores metían pierna, corrían, intentaban ordenarse y buscar adelante al jamaiquino Kenroy Howell o al colombiano Luis Valencia; pero los foráneos del campeón salvadoreño siempre perdían ante el orden del Saprissa, que dominaba incluso a medio tren.
En medio del desconcierto de Dragón, cada llegada de los morados tenía aroma de gol, y así cayó el 4-0 al minuto 22, en un centro desde la izquierda que aprovechó Mariano Torres para prenderla desde la media luna, ante una lentísima cobertura defensiva.
Ya eran cuatro goles en contra y Sevilla movió piezas: sacó a Valencia arriba y metió a otro zaguero, Raúl González, para evitar una paliza mayor.
Cuando Dragón ya había decidido solamente defenderse, llegó la jugada más clara de gol para el equipo salvadoreño, cuando Howell se quitó con elegante taquito-autopase a Roy Miller pero falló en el mano a mano contra el meta Danny Carvajal, que hasta ese momento había sido un simple espectador.
Después llegaron al menos dos salvadas claras de Hernández, una tendencia que continuó en el complemento.
El mismo guión: un Saprissa hambriento de goles para firmar un debut contundente, para lanzar mensaje al otro miembro del grupo B, el Portland Timbers; y enfrente, un Dragón rendido a solamente defenderse, para evitar una derrota todavía más humillante. Los mitológicos sufrieron incluso más cuando perdieron por tarjeta roja a Osorio, al 71’… y Saprissa aprovechó el hombre de más, vino el segundo de Blackburn (88’) y uno más del ingresado Ulises Segura (89’), y el Monstruo Morado se comió al Dragón. Final: 6-0.