Rafael Paredes tiene 32 años y es un extraordinario velocista, de los más destacados del país en Olimpíadas Especiales. El año pasado, por ejemplo, ganó la medalla de plata en los 200 metros en los Juegos Mundiales de Los Ángeles.
Para mantenerse en el mejor nivel se entrena de tres a cuatro veces por semana en el Mágico González y también por su cuenta, cuando su trabajo en Denny’s se lo permite. Fue el atleta elegido para encender la antorcha olímpica y llevarla desde el Paseo El Carmen hasta el hospital San Rafael, el primer tramo de la carrera que llegó hasta Antiguo Cuscatlán.
Con Rafael -la “Locomotora de plata” tras su logro en Estados Unidos-, también estaban sus compañeros de atletismo y Tatiana Rivera, también medallista mundial para hacer los relevos.
La carrera fue el primer acto de los Juegos Nacionales de Olimpíadas Especiales que serán inaugurados oficialmente hoy en el Gimnasio Adolfo Pineda de Santa Tecla a las 3.30 pm. y del que tomarán parte más de 1,000 personas entre atletas, entrenadores, jueces y voluntarios.
Entre los deportistas que llevaron la antorcha también se encontraba el maratonista Juan Pablo Gálvez, quien llevó en Brasil la antorcha olímpica de Río 2016 representando a El Salvador.
“Encender el fuego olímpico de Olimpíadas Especiales es un honor por el espíritu deportivo que genera, el compañerismo y la entrega”, dijo. Sandra de Uceda, la presidenta de Olimpíadas agregó que “este es un maravilloso preámbulo de los Juegos”. Solo queda disfrutarlos.
Rafael tomó la antorcha de manos de la PNC y Politur y echó a andar. Estaba corriendo, su gran pasión, y en sus brazos llevaba la antorcha, el símbolo del olimpismo. Como en sus sueños e ilusiones, ya nadie lo podría detener.