El goleador del torneo conversó con Los Provocadores sobre su situación actual con el tema de la nacionalización y de las posibilidades del Chalatenango para clasificar a los cuartos de final.
Espera que la FESFUT se interese en su caso para poder agilizar los trámites para conseguir su nacionalidad salvadoreña y así poder ser tomado en cuanta la para Selección Nacional.
“Yo seguiré esperando y trabajando con Chalate, pero espero poder convencerlos (a los de Fesfut). Necesito ayuda de la Federación, me faltan algunos detallitos para nacionalizarme”, comentó el delantero, que lleva 14 goles en el Clausura y es líder de romperredes.
Ha econtrado trabas para conseguirlo, pero no pierde la esperanza: “Paolo Suárez me contó que la Fesfut le ayudó con los trámites. Tengo el interés. Necesito agilizar el proceso de nacionalizar, me dicen que falta tiempo, me gustaría que Fesfut ayude”. Sin embargo, Díaz piensa que “de la Fesfut no hay un interés en mí”.
“Uno se siente incómodo porque siento falta de interés. Algún día llegará el momento (ir a Selección)”, recalcó el ariete colombiano, quien a finales de este mes espera casarse con una salvadoreña y eso poder ayudar para este proceso.
Complicado
El tema de Chalatenango no lo dejó de lado, después de tener un torneo regular, en las últimas fechas perdieron gas y ahora está complicado conseguir el boleto. Bladimir dice que hay factores que afectan en el equipo y uno es la falta de pago.
“En Chalate nos deben mes y diez días. Eso nos ha afectado y se habla en el grupo”, dijo. Además, no hay certeza de que haya incentivo si se logra la clasificación: “Acá es complicado (hablar de premios), la directiva trata de no prometer nada. Todo está inseguro, de saber una fecha para que nos cancelen. De repente llegan directivos y dan $200”, reconoció.
“De nosotros depende el poder clasificarnos hemos tenido cambio de chip para jugar contra FAS. Si ganamos mañana (sábado) seguiremos trabajando y el dinero nunca llega tarde”, agregó Bladimir Díaz.
Por otra parte, el cafetero confió que su futuro en el Chalate es incierto, pero eso no le quita el sueño porque tiene otras ofertas: “Tengo tres ofertas de aquí, una de México y otra en EE.UU. Lo ideal es una oferta que me permita mejorar”.