Los norteños le terminaron llamando milagro a la clasificación a cuartos de final, que se termina dando por la mejor diferencia de goles a favor, segundo criterio de desempate en caso de igualdad de puntos, con el que desplazaron a la UES del octavo puesto y por ello enfrentarán al Águila, en la siguiente ronda.
Sin embargo, con el empate ante FAS (1-1), en esta última jornada, los chalatecos no hacen más que generar malas sensaciones, pues el equipo no mostró los deseos de ganar que tuvo en otras ocasiones y que solo son reflejo de la mala racha que llegó a seis partidos sin ganar.
La tensión se sentía en el ambiente, en el soleado y desolado Gregorio Martínez, porque fueron pocos los que tuvieron fe en el equipo chalateco, quienes pasaron muy pendientes de la redes sociales siguieron los otros resultados. Minuto a minuto, el partido se vivió con mucho nerviosismo, al saber los movimientos que se iban dando en los otros compromisos y de
Chalate no se tenía una mayor reacción, a pesar de que el equipo demostró una actitud de ir a buscar el resultado.
Sin embargo, aunque el equipo tuvo más tiempo la pelota, le costó encontrarse en ataque, generó llegada, pero no tuvo claridad ante un FAS, que se la pasó “al suave”, demostrando que sus intensiones eran solo cumplir con este compromiso, para olvidarse de este torneo y pensar en la siguiente competencia: el Apertura 2016.
Con llegadas por los costados, Chalate se mantuvo encimando sobre la portería de Adolfo Menéndez, quien pocas veces fue exigido, pues las jugadas terminaban con alguna imprecisión, ya sea un mal pase o un disparo desviado. Ninguna de ellas apareció de una jugada preparada.
Fue FAS quien tuvo la mejor ocasión para abrir el marcador, con un tiro libre de Jorge Morán, que se estrelló en el larguero de la meta de Kevin Carabantes, quien hasta este momento había pasado desapercibido (30’).
No faltó quien gritara “gracias a Dios”, por la salvada que tuvo Chalatenango para no verse abajo en el marcador, aunque ya eran conocedores de que estaban saliendo de zona de clasificación, con el triunfo parcial de Pasaquina. Esto pasó a desesperar a los aficionados, quienes con insultos, exigían más al equipo norteño.
Pero el mérito de que se abriera el marcador a favor de los locales fue por la equivocación en la salida de los tigrillos, que Bladimir Díaz tomó y quien en la individual en el área recibió la falta del portero Menéndez, por lo que se terminó sentenciando penal.
El mismo colombiano se encargó de convertir el penalti, en gol, con un remate suave al centro, que engañó a “Fito”, quien se tiró a su derecha (38’).
Momento para creer entre los chalatecos, pero con una esperanza mínima, porque FAS complicó con el gol del empate (41’), de Alexander Mendoza, tras un tiro libre, que remató de pierna derecha desde fuera del área.
De pie
El segundo tiempo fue para vivirlo de pie. Chalatenango se vio obligado a adelantar líneas y a hacer sustituciones para reforzar la parte delantera en busca del segundo gol. Cristian Bautista, Manuel Otero y Kordel Samuell aparecieron para acompañar a Díaz, adelante.
La desesperación no le permitió crear con más idea para los norteños, quienes a partir del minuto 65, tuvieron la ventaja de tener un jugador más en la cancha, por la expulsión de Alex Mendoza, por doble amonestación.
Los minutos finales, con los norteños volcados sobre la meta tigrilla, fue la visita quien estuvo más cerca de anotar el segundo que Chalate, haciendo más grande el sufrimiento, que de la frustración pasó a ser un festejo tibio, cuando se confirmó que el equipo está en la siguiente ronda.