El atacante Rodolfo Paolo Suárez cerró la temporada 2015-16 con un sabor amargo, tras no lograr la clasificación a cuartos de final con Sonsonate y quedar fuera de una fase de eliminatorias por primera vez en sus últimos 10 años de carrera profesional.
El exjugador de FAS, Metapán y Comunicaciones de Guatemala volvió al país en enero pasado para engrosar las filas del proyecto cocotero, de la mano del presidente Pedro Contreras. Tras 22 encuentros, Sonsonate quedó a dos puntos del boleto y con una serie de sensaciones encontradas luego de perder de último minuto 3-2 ante Alianza.
“Muy triste por no tener la clasificación, pero creo que no la perdimos hoy sino en casa, que dejamos ir puntos muy importantes con Pasaquina y Atlético Marte. Creo que ahí en los dos partidos fue donde perdimos la clasificación. Pero bueno, a levantar cabeza”, manifestó Suárez.
El trámite del encuentro permitió a los verdelima empatar dos veces tras ir perdiendo. No fue un mal desempeño de los sonsonatecos. “Tuvimos las primeras dos, prácticamente mano a mano con el portero de ellos (Alianza)… Siempre estuvieron encima nuestro y tuvimos que remar contra la corriente para empatar y ya lo último estábamos bastante jugados (cansados), buscando el gol de la victoria que nos diera la clasificación y nos agarraron mal parados”, analizó el volante.
En lo personal, Suárez se quedó con la espinita de no poder rendir más: “Me sentí muy cómodo a pesar de que quedé en deuda con la gente pero quiero una revancha con Sonsonate porque sé que puedo dar más… Siento que me faltó la pretemporada”.
Sin embargo, a Sonsonate le toca cerrar el capítulo Clausura 2016 y pensar en lo siguiente, ya con Agustín Castillo confirmado como nuevo técnico para la siguiente temporada.
Suárez despejó dudas con respecto a la llegada del peruano y confía ser tomado en cuenta. “Ahora se viene un nuevo proyecto con el profe Castillo, ya más o menos estoy enterado de todo, siento que estoy en los planes del profesor, me queda contrato por un año más”, anticipó Suárez, aunque añadió: “Pero si ya no te quieren en un lugar es mejor irse, pero creo que el profe cuenta conmigo y a ver qué pasa ahora, qué informe da la junta directiva. Pero uno está ya bastante grande para aceptar lo que puede venir”.