SAN SALVADOR. Adilio Paz ya está descansado. Una larga batalla, la más dura de su vida, se prolongó por muchos meses en los que estuvo en el Seguro Social. Se resistía a la muerte. Luchador hasta en el último momento por ese último suspiro de conciencia.
Así era Adilio, un hombre que amó el deporte y lo abrazó en todas sus formas, pero que fue en el béisbol donde más brilló. Cuenta la leyenda que ya estaba todo listo para que fuera a un evento mundial, pero como no podía pasar “quieto”, se fue a jugar fútbol. Justo sufrió una grave lesión y ya no pudo viajar al evento internacional.
Fue un destacado beisbolista de finales de los 70’s, los 80’s y principios de los 90’s. Pasó meses postrado en cuidados intensivos del Seguro Social, que, dada su condición, finalmente los médicos decidieron entregar el cuerpo a la familia porque ya no tenían nada qué hacer, más que esperar el milagro.
No llegó, quizás, de la forma esperada, pero al menos ya descansa, por fin, ante el creador.
Fue miembro de un gran grupo de bosconianos, destacados académicos y ciudadanos, como reseñó Manuel Cañadas, de Diario Más!:
“Ricardo López Contreras, Boris Pineda, Antonio Orellana Rico, Gelio Ramos, Mario Landaverde, Jorge Guzmán Cucalón, Mario Rey Medina, entre otros, Adilio ha sido un multideportista pero su predilección fue el béisbol siendo parte de una generación dorada que incluía a los hermanos Urquilla, Jaime Galeano, Jaime Platero, Gustavo Guerrero entre otros”.
También militó en el sóftbol, a donde siguió su ruta triunfal hasta recalar en el sóftbol lento, cuando comenzó a padecer. Hoy, a las 6 a.m., se nos adelantó. Sus restos serán velados en María Auxiliadora, desde las 2 p.m., y este miércoles habrá misa de cuerpo presente en la Iglesia El Carmen, de la Colonia Roma, a partir de la 1:30, desde donde saldrá la carroza fúnebre rumbo a Jardines del Recuerdo. Descansa en Paz, Adilio.