En una nueva muestra que reafirma el alineamiento con sus socios políticos, el gobierno salvadoreño decidió no reconocer a las nuevas autoridades políticas de Brasil. El presidente Sánchez Cerén habla de “manipulación política” detrás del proceso de destitución de Dilma Rousseff. En el comunicado publicado, el gobierno ha gira instrucciones a la embajadora Diana Vanegas para no participar en actividades organizadas por el gobierno de Michel Temer, el presidente interino de Brasil.
Lo bueno de este cambio de gobierno en Brasil y la posterior reacción diplomática nacional es que no tiene nada que hacer en esta sección deportiva. Los Juegos Olímpicos serán en Río de Janeiro y arrancan el 5 de agosto y El Salvador estará presente. El Comité Olímpico Internacional (COI) se rige por la Carta Olímpica, el código que establece la organización y operación del Movimiento Olímpico.
En el Capitulo 4 referente a los Comités Olímpicos Nacionales (CON), el Artículo 6 dice: “Los CON deben de preservar su autonomi?a y resistirse a todas las presiones, incluyendo pero no exclusivamente las presiones poli?ticas, juri?dicas, religiosas y econo?micas, que podri?an impedirles ajustarse a la Carta Oli?mpica”. Además, establece que los CON tienen derecho a enviar competidores a los Juegos Olímpicos.
Hace dos años, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el secretario general de la ONU y el presidente del COI firmaron una resolución en la que se reafirma la autonomía del deporte. La resolución además reconoce el deporte como medio para promover la educación, la salud, el desarrollo y la paz. La ONU reconoce así el Artículo 6 de la Carta Olímpica. Thomas Bach, presidente del COI, certifica que “la relación con los gobiernos requiere que el deporte siempre permanezca políticamente neutral”.
La interpretación que el Ejecutivo hace del proceso constitucional que sigue su curso en Brasil, no debe en ningún momento interrumpir, limitar o tener relevancia alguna en la preparación del equipo nacional que participará en los Juegos de Río. De tener intención alguna de condicionar la participación del Equipo Olímpico nacional, el gobierno estaría impulsando un boicot político a un evento deportivo cuya consecuencia podría resultar en el desconocimiento del deporte nacional de parte del COI. Si alguna vez actuase a favor del deporte, el gobierno nacional tendría que dejar sus mensajes políticos lejos de involucrar al deporte nacional. Que si alguna vez se alinean con la congruencia, que sigan como hasta ahora y no se metan con el deporte.