USULUTÁN. Siempre en mayo y de nuevo Dragón. La historia se repitió amargamente para los usulutecos. En el 2014, pero en San Miguel, los mitológicos enviaron a Firpo al descenso y el sábado, en el Sergio Torres, el mismo equipo lo dejó sin semifinales. Eso sí, el cuadro manudo ahora bajo el nombre de Juventud Independiente, pero con la administración de Firpo.
Llegó con desventaja en la serie por el 3-0 sufrido en el Barraza. Solo una renta a favor con diferencia de tres tantos salvaba la noche. Todo parecía alinearse. La Furia Pampera apoyó, pero mucho pesó que en el primer tiempo no cayeran los goles, producto de los postes, de las intervenciones del portero “Meme” González y la ansiedad.
Después Marvin Ramos abrió el cerrojo y un gol en propia puerta de Marcelo Posadas, a 19’ del final, puso todo de infarto. Un gol más y había milagro. Pero no llegó.
Era visible la tristeza en algunos jugadores como César Flores, que permanecía sentado en la grama, como buscando una explicación. Pero en términos generales la afición se fue sin armar bronca. Juventud lo dio todo, pero el esfuerzo no alcanzó.
El volante Marvin Ramos Hernández mencionó: “la verdad lo dejamos todo pero no nos ajustó. La gente salió contenta a pesar de la eliminación pero nosotros en San Miguel regalamos todo”, dijo, sobre el inicio de la serie contra los escupefuego.
El DT Mario Martínez dijo: “Mi futuro es incierto como la vida, ahora solo toca digerir la eliminación. Tomé al equipo en la segunda vuelta. La directiva decidirá”.