El volante de marca Érick Molina es noticia, luego de confirmarse que es el segundo fichaje de Sonsonate. En el equipo cocotero coincidirá con excompañeros como Edwin “Rata” Benítez, Mario Martínez (en Marte) y Elman Rivas (en Alianza).
“La Perica” Molina llegó el lunes a la Fesfut para recibir su finiquito, de manos de Hugo Carrillo, presidente del equipo descendido Atlético Marte, en cumplimiento al acuerdo que se tomó el 13 de marzo en ese equipo. A los jugadores se les hizo firmar un documento, que no tenía ninguna firma de notario, donde los jugadores se comprometían a cobrar el último mes y medio de trabajo, siempre y cuando el equipo no sufriera el descenso.
“Se venía el juego contra FAS y el presidente Carrillo nos dijo que se había cansado de pagarnos. El llevó un documento para que cada jugador firmara y se comprometía a salvar la categoría para seguir cobrando y si eso no ocurría, él entregaría los finiquitos. Lo hizo así para cubrirse la espalda y que nadie lo demandara”, mencionó.
Érick se sinceró que, en un principio se negó a firmar, pero accedió porque “vi la necesidad de mis compañeros de cobrar al menos 28 días (15 días de febrero y 13 días de marzo) y estaba esa fe en Dios de que deportivamente salvaríamos al equipo. Hay gente que no sabe de otras adversidades que pasamos como tener la incertidumbre de contar con el apoyo de una directiva en los 22 días de pretemporada porque en ese tiempo no se acercó el presidente”.
Para Molina hay un sentimiento desligarse de Marte por segunda ocasión y de forma definitiva. “Marte es mi casa independientemente de las cosas que hayan sucedido, es donde yo nací y crecí como futbolista profesional, más allá del manejo interno que se tuvo. Estoy feliz de haber pertenecido a Marte por nueve años”.
El 27 de abril, en el programa Los Provocadores, Carrillo dijo que de los jugadores salió la idea de cobrar hasta marzo si descendían. A esto respondió Molina: “Se quiere lavar las manos al decir eso. Nos dijo claramente que si no ganábamos no cobraríamos, opciones no hubo, él ya no iba a pagar, decir que fue iniciativa de nosotros es complicado. Si un vicepresidente de la Federación piensa que así se cambiará al fútbol, se engaña. Hay que tratar bien a los jugadores”.
No todos los jugadores de Marte firmaron ese documento. “Dos o tres jugadores no le entregaron la hoja firmada, entre ellos estaba Romeo Monteagudo. Yo firmé porque era mejor salir cuando ya no te sientes bien. Por eso no crucé palabras con Carrillo el lunes. En cuestión de dos minutos nos reunimos, me dio el finiquito y me quedó debiendo mes y medio. No me iba a victimizar aunque perdimos más los jugadores que lo que él pudo perder como dirigente. Por ejemplo, con ponerse la mano en el corazón no le iba a resolver la situación a los extranjeros. Nicolás Céspedes, por ejemplo, no tenía familia acá”.