Santa Tecla hace su negocio en San Miguel

El Dragón no pudo ganar en casa y deberá hacerlo en Las Delicias si quiere pasar a la final, porque con cualquier empate avanzarán los tecleños.

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Jackson de Oliveira en la marca contra Roberto Dominguez.

/ Foto Por Jorge Reyes

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2016-05-18 3:56:00

SAN MIGUEL. El mejor ritmo no estaba en la cancha, sino en la grada, gracias a una Banda de Paz. En el engramillado, Dragón imponía su estilo, retrasado, como siempre, y esperando paciente por un contragolpe mortal. Si le funcionó para llegar a semifinales, ¿por qué no para tratar de superar a Santa Tecla?

El partido, como se esperaba, fue muy trabado. En el primer tiempo, apenas hubo ocasiones. Un tiro libre de Juan Barahona pasó cerca del poste izquierdo que defendía Meme González. Y un despeje del meta tecleño Almeida, sí, despeje, que midió mal Meme terminó complicando a la defensa, pero lo resolvió Osorio al despejar a tiro de esquina. La otra para la visita, un tiro raso que tapó el arquero dragoniano.

Del otro lado, la fórmula de siempre, el pelotazo para Murialdo, que ganaba uno, o hasta dos duelos, pero no los relevos de una defensa visitante muy atenta. Quizás hizo más daño Oliveira, con su velocidad, pero tras dejar a varios rivales, o recibía falta, o le robaban el balón.

Quizás previendo la forma en que juega Dragón, el DT de Santa Tecla, “Pichi” Escudero, quizo poblar el medio campo, y salió con un sólo delantero, Ferreira, para tener más el balón y poder buscar múltiples opciones de llegada, pero era una “caja fuerte” el conjunto local, que se aferraba a su estilo, a la marca recia y a correr, multiplicarse, para enredar al rival. 

Así las cosas, el gran ausente era el gol, y el espectáculo, una quimera.

Para la segunda parte, quiso apostar también Santa Tecla por la velocidad, para, tal vez así, romper la defensa local, y entró Luis Hinestroza por Ayala, mientras que Dragón pasó a “arriesgar” un poco más al sacar a un contención, Ulloa, e ingresar a un creativo Lanzeni.

Fue el Tecla el primero que “tocó a puerta” en el complemento. Primero, en un tiro de esquina. Cabeceó Mancía y luego Domínguez, pero el testarazo final se fue por arriba de la meta. Y luego, en una jugada ensayada de tiro libre, se retrasó Mayén para prender el balón desde fuera del área, a donde todos los defensas esperaban el centro. Pero el remate del volante se fue también desviado.

Ya hacía más Tecla, y a punto estuvo de anotar Ferreira al 59?. Tras un tiro libre, la bola le quedó para rematar en el corazón del área, pero en posición incómoda. Ante la salida del arquero, improvisó una volea y la pelota pegó en el travesaño antes de abandonar la cancha. 

Se le estaba complicando cada vez más el juego a Dragón, que recurría a fuertes entradas para poder frenar a Ferreira y a Baires, y, adelante, ni se diga, ya no llegaba.

Envió el cuerpo técnico a Sergio Cruz, para oxigenar más el medio campo, meter más pierna y darle salida al equipo. Y también a Aurelio Vásquez, pero el mayor problema para los “escupe fuego” era que no tenían mucho tiempo el balón, y que la defensa estaba haciendo muy bien los relevos para controlar a Murialdo y a  De Oliveira. 

Cada minuto que pasaba, el más presionado era el local, porque con el empate, otra igualada en Las Delicias le daba el pase a los tecleños. Pese a ello, no lograban dominar los hilos del encuentro.

Tecla, en cambio, cada vez parecía más cómodo pese a que no podía terminar de desarrollar su fútbol vertical y vistoso al que nos tiene acostumbrados. 

Parecía cuestión de tiempo para que los visitantes hicieran daño en serio con un gol, mientras que Dragón reculaba cada vez más y hasta De Olilveira y Murialdo se vieron en la necesidad de bajar a recoger balones.

De Oliveira comenzó a lanzarse, a buscar faltas inexistentes y a perder la cabeza. Y terminó cometiendo un grave error, al dejar a su equipo con uno menos sobre el 68?, tras cometerle una falta a Barahona, luego que el defensa despejara en una  zona intrascendente. 

Ahora Santa Tecla tenía inmejorable condición para poner un pie en la final. Y tuvo una gran ocasión para anotar al 78?, tras un tiro libre. Mancía les ganó la posición a todos y cabeceó colocado, pero Meme desvió a tiro de esquina. Al minuto, filtró un balón Barahona, siempre a Mancía, pero el arquero volvió a vestirse de héroe al salir a taparle. 

Y sobre el 80?, la tuvo Baires, quien se lanzó de palomita para mandar la bola al fondo, pero en la línea la sacó con el muslo Lizama. Se le venía la noche a Dragón, y no por el ingreso de Léster Blanco.

Pero aún así, sacando “agua del pozo”, cerca estuvo de ¿ganarlo? Al 81?, en un tiro libre de larga distancia, Portillo sacó un misil que fue repelido por el travesaño de la portería teclaña. 

Santa Tecla volvió a lo suyo, a insistir, pero no hubo más ocasiones claras. Al final, hizo el negocio, y un empate le bastará en su casa para avanzar a la final.