SAN SALVADOR. Alianza no tiene más opción que ganarle a Águila en San Miguel con dos goles de diferencia, después que los migueleños le ganaran 0-1 en los últimos minutos del primer partido de esta serie, en el estadio Cuscatlán.
Una noche espectacular, la vivida entre semana, bajo un gran ambiente. Un partido muy dinámico, con los albos proponiendo más frente a la portería rival, pero no aprovecharon las ocasiones de gol que se les presentaron y que al final terminaron sufriendo.
Mientras Águila, dedicado más a aguantar en defensa, marcó el gol en el tiempo agregado (90+1’), tras una descolgada por derecha de Irving Valdez, quien ganó línea de fondo y asistió a Héctor Ramos, que entró por el centro para definir de derecha y definir el triunfo emplumado.
Por esto, ahora a Alianza no le queda más opción que ganar en el estadio Juan Francisco Barraza, donde los emplumados han perdido solo una vez de las últimas 26 ocasiones que ha jugado en ese escenario.
Sin embargo, la obligación de Alianza va más allá de solamente sacar la victoria, pues esta tendrá que ser por dos goles o más de diferencia (2-0, 3-1, 4-2…) para clasificar a la final y seguir defendiendo la corona que conquistó el torneo pasado.
Águila, por haber finalizado líder de la fase regular, tiene la ventaja de que un empate en el marcador global le da el pase a la “fiesta grande”. Podría hasta perder por un tanto y así avanzar. Igual si saca el empate en este partido.
Para los migueleños también es la oportunidad de consumar su “venganza”, pues los albos los eliminaron de esta fase el torneo anterior, detalle que en “La Perla de Oriente” no olvidan y no sorprendería ver un estadio lleno, al que se le agregaron más gradas metálicas en el lado sur, para contar con más asistencia de aficionados.
Serie abierta
A pesar del panorama hacia el partido de vuelta, los dos planteles consideran que nada está definido y que cualquier cosa puede suceder en el Juan Francisco Barraza.
“Nos llevamos la satisfacción de haber cumplido (en el partido de ida), aunque estoy claro que esto no ha terminado. La gente quiere una nueva copa. Esto es un paso”, señaló el DT de los negronaranjas, Ramón Sánchez, quien para este partido ya podrá contar con Álvaro Lizama.
Por el lado de los paquidermos, la palabra que impera es confianza.
“Queda otro partido, son 90 minutos y tenemos que doblegar lo que hicimos en el primer partido. Es lamentable porque perdimos de local, pero ojalá y esto genere un poco de confianza hacia este partido de vuelta”, mencionó Herbert Sosa, volante de los albos, en la conferencia de prensa tras la ida.
En Alianza no podrá estar el colombiano Óscar Guerrero, por lesión, ante la inflamación de la parte posterior de la pierna derecha. Mientras que también están a la espera de la recuperación de Rodrigo Rivera, quien recayó de un problema de salud en el segundo partido de cuartos de final frente a Metapán y por ello estuvo ausente en el primer duelo contra los emplumados, el jueves pasado.
Esa sería una de las variantes que podrían presentar los aliancistas, aunque no se descarta que también pueda aparecer David Díaz, para jugar con dos atacantes por la necesidad de gol.
Ya el Dragón espera a cualquiera de los dos.