Los hinchas de Racing Club despidieron a su ídolo, Diego Milito, en el Cilindro de Avellaneda con una inolvidable fiesta en el partido que la “Academia” venció el sábado 2-0 a Temperley con un gol de penal del ex delantero del Inter de Milán, por la última fecha de la liga del fútbol argentino.
El ícono de Racing Milito tuvo su tarde soñada al disputar su último partido en el estadio Juan Domingo Perón. El atacante de 36 años, quien fue padre por tercera vez esta madrugada, ya había anunciado meses atrás que se retiraría del fútbol a fines de esta temporada. Todavía no está confirmado si jugará el miércoles en Formosa ante Gimnasia y Tiro de Salta, por la Copa Argentina.
Los hinchas homenajearon al ex internacional -jugó el Mundial de Sudáfrica 2010- con banderas y carteles que lucían la dorsal número 22, que utilizó durante buena parte de su carrera. Precisamente, al minuto 22 del partido ante Temperley, la grada coreó su nombre y estallaron bombas de estruendos. Finalizado el cotejo, siguió la fiesta con la entrega de una plaqueta y un carnet de socio honorario por parte de la dirigencia, en medio de un estadio con luces apagadas y acondicionado para la ocasión.
#GraciasDiegoMilito Lágrimas para el recuerdo. pic.twitter.com/tJfPpGG8jB
— Racing Club (@RacingClub) May 22, 2016
“Me voy como quiero, en mi casa y con mi gente. Fue muy difícil para mí jugar este partido, no tengo palabras para agradecer. Me gustaría abrazarlos a todos. Volver fue un gran sueño que pude cumplir. Estoy en paz porque me retiré con la camiseta que amo”, afirmó Milito, campeón con Racing en su primera etapa en 2001 y nuevamente en 2014. Con el Inter de Milán ganó seis títulos, incluida la Liga de Campeones 2010, en cuya final frente al Bayern Múnich el “Príncipe” convirtió ambos goles “nerazzurros”, y la Copa Mundial de Clubes del mismo año.
Ante Temperley, Milito abrió la cuenta de penal, a los 17. Dos minutos más tarde, el arquero Federico Criveli le contuvo otro disparo desde los 12 pasos, pero de rebote convirtió el paraguayo Oscar Romero, para el 2-0 final.