¿Qué pasó con Luis Carlos Asprilla?

Colombiano que llegó joven al fútbol salvadoreño, haciendo su casa en el Balboa. En poco tiempo se ha transformado en un técnico que está destacando en la Segunda División

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Foto Por edhdep

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2016-05-22 8:05:00

Luis Carlos Asprilla es otro de los extranjeros que llegó al país para jugar en la Primera División del fútbol profesional y que el tiempo lo terminó convirtiendo en un salvadoreño más. Colombiano, miembro de la dinastía Asprilla, de donde sobresale la figura internacional Faustino “Tino” Asprilla, de quien es primo hermano.

A la edad de 22 años, Asprilla arribó a tierras cuscatlecas para jugar en Metapán, donde no tuvo tanta repercusión. Luego pasó al Atlético Balboa, equipo que se terminó convirtiendo en su casa, de donde se fue en algunas ocasiones, pero regresó al equipo de La Unión, donde actualmente reside.

En El Salvador,  el delantero colombiano también defendió los colores del extinto San Salvador, Municipal Limeño y el Once Municipal. Más tarde, en la Segunda División con el Dragón y Platense.

Formado en las inferiores del Deportivo Cali, en su país vistió los colores del Deportivo Perreira. Ante de llegar a El Salvador, estuvo jugando en Colombia, Bolivia y Portugal. Posteriormente, militó en China, Venezuela y Guatemala.

“No me porté bien en Portugal, era muy inmaduro, tuve unos actos de disciplina producto de mi juventud. Mi empresario me habló de venir a El Salvador, para terminar el torneo con Metapán, para luego pasar al Pachucha de México. Esos tres meses se me hicieron años y no me arrepiento de nada, porque este país me dio mucho”, expresó ex atacante.

Todo un trotamundos en el fútbol, el colombiano tocó el cielo cuando disputó la final del Apertura 2014, con el Balboa, a pesar de que se quedaron con el sub campeonato, después de haber perdido en penales (4-3), tras el empate a cero en tiempo regular. Sin embargo, unos años después, los unionenses le dieron la oportunidad de saborear un titulo, aunque fue en Segunda División, al lograr el ascenso en el 2008. Dentro de su palmares también está dos títulos de goleó individual.

“Tengo cosas inolvidables. El hecho de estar en Europa y luego venir a El Salvador, donde me hicieron sentir alguien importante. Caminar y que te pidan un autógrafo o que te sacaras una foto fue algo especial, como alguien con mucha fama, nada que envidiar a Cristiano Ronaldo y Messi”, comenta entre risas el colombiano.

Del fútbol no se lamenta de nada, aunque reconoce que tiene la espinita de que pudo haber llegado más lejos: “Siento que pude haberme cotizado más, porque siento que podía haber llegado un poco más. También resiento no haber llegado a la Selección de Colombia o a la Europa. La inmadurez la que no me permitió llegar a mucho más. Pero si vemos el lado bueno de todo, quizá si hubiera conseguido todo eso, no hubiera venido a este país”, expresó.

Luis Carlos Asprilla dejo el fútbol activo en el 2013, cuando jugaba con el Atlético Balboa, mientras también se preparaba como técnico. Ahora, a los 39 años, no descarta volver a jugar de manera profesional.

“Me he retirado y no lo he hecho. La gente me lo sigue preguntando si volveré a jugar y por momentos lo he pensado. Las ganas siempre están. Sin embargo, también estoy pensando en hacer un partido de retiro, para hacerlo oficial. Estoy pensando hacer un juego con algunos de mis ex compañeros frente a un combinado de extranjeros de la Primera División. Es algo con lo que he soñado y espero que dentro de poco se pueda cumplir”, expresa el colombiano, con voz esperanzadora.

¿Qué hace?

Actualmente, Luis Carlos Asprilla acaba de finalizar participación como técnico del Aspirante de Jucuapa, en la Segunda División, con quien llegaron hasta la fase de cuartos de final, después de haberse visto amenazados con el descenso.

El colombiano también tiene la experiencia de haber dirigido al Atlético Balboa, quien después pasó a ser el Ciclón del Golfo. También estuvo con el Liberal de Quelepa.

Asprilla está disfrutando esta etapa en su vida profesional, porque siente que de esta forma está devolviendo un poco de todo lo que el fútbol le regaló.

“Mis aspiraciones son de llegar a ser un buen entrenador. Esta carrera no es nada fácil. Se depende mucho de los resultados. Acá, los dirigentes no tienen mucha paciencia. Quiero consolidarme, yendo paso a paso, en la  Segunda División y si sale alguna oferta, llegar a la Primera”, explicó, mientras analiza seguir con el Aspirante o buscar nuevos horizontes.

Mientras tanto, se mantiene activo practicando fútbol, en algunas Ligas amateur de La Unión y en San Miguel, donde demuestra que no ha perdido el toque, ni tampoco el olfato goleador, algo por lo que destacó en todos los equipos donde militó. Al mismo tiempo, también práctica baloncesto en un torneo en La Unión, con lo que ha descubierto algunas habilidades que no sabía que tenía para otros deportes. También, por momentos práctica béisbol. Un amante al deporte, un claro ejemplo de superación y de quien quiere, lo puede.