Descartes, pero con garra y corazón

Los pupilos de Sevilla coinciden que la humildad zanjó el camino. Pese al bajo presupuesto imperó la entrega para tocar el cielo

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Foto Por edhdep

Por César Najarro | Twitter: @Cjnajarro

2016-05-29 10:04:00

Las lágrimas estaban justificadas entre los jugadores campeones. Llegaron a la cumbre y se llevaron la Copa aún con el ambiente del Cuscatlán en contra, y le devolvieron a Dragón esa gloria que la nueva generación no había experimentado, ser campeón, porque la última vez fue en el torneo 1952/53.

Dragón es fruto del trabajo y la convicción, pese a los pocos recursos con que cuenta esta institución migueleña, a comparación de su hermano citadino, el Águila, derrotado ayer a pesar de contar con mejor presupuesto.

Los verdes disputaron la final aún sin cobrar el último mes de trabajo pero, con la promesa que en la final obtendrían ese dinero; no concentraron y viajaron el mismo día, porque no había presupuesto para eso.

Y en el plantel de Omar Sevilla hay varios jugadores que venían de ser descartes. Leonel Guevara no conseguía equipo por sus lesiones pero creyeron en su experiencia; Bladimir Osorio cumplió su segundo torneo, luego de que Alianza lo cedió,  así como Marcelo Posadas, que venía de ser baja en los emplumados; los argentinos Alan Murialdo y Bryan Lanzeni se probaron en pretemporada con Águila pero no tuvieron cupo.

Historias que justifican el por qué Dragón fue corazón en el Clausura 2016. Si muchos no daban nada por ellos, al final terminaron callados. Este equipo calló bocas.

El sentir del camerino

“Doy gracias a Dios por la oportunidad que me brindó el profesor Omar Sevilla, quien puso en mí para este proyecto. Soy uno de los jugadores que más lesiones han tenido y me entra nostalgia cuando  no he podido ayudar a mis compañeros, pero siempre pongo garra en la cancha”, comentó Leonel Guevara.

El volante Cristian Portillo mencionó: “No nos da pena decir que somos un equipo pequeño y pobre, pero con gran corazón, y si no viajamos un día antes es porque no había dinero, pero en la cancha es donde hablamos”.

El capitán Luis Hernández valoró que su equipo creyó cuando los pronósiticos no los daban por semifinalistas, mucho menos como campeones.

“Increíble lo que vivimos, dejamos dos grandes en el camino y en la final vencimos al favorito. Es cierto que Águila nos ganó la serie en las dos vueltas pero le ganamos aquí, donde más le duele donde ya se creían campeones. Pero este equipo con tanta humildad y sacrificio no dimos una pelota por perdida, al equipo les decía que a las finales cuesta llegar si estamos en un equipo pequeño no como Águila, que llega a cada rato, y que era este día para hacer historia”.

El delantero brasileño Jackson De Oliveira, uno de los que terminaron contrato con los mitológicos, dijo que no descarta quedarse y le mandó un recado al Pichi Escudero. “Mi representante intentará hablar desde mañana con la directiva porque se viene Concachampions… Oí que el DT Escudero, quien ahora está con FAS, dijo que Águila merecía ser campeón porque estaba enojado después que dejamos eliminado a Santa Tecla, pero allí está Dragón campeón, el que no quería”.