63 años tuvieron que pasar para que los aficionados de Dragón celebraran nuevamente un título en Primera División. Desde el doblete conseguido entre 1951 y 1953, una larga espera que acabó la noche del domingo entre júbilo por parte de sus más fieles seguidores que se congregaron en el estadio Félix Charlaix para la celebración.
A pesar que los hinchas mitológicos no fueron los que se esperaban durante la final en el estadio Cuscatlán, en la fiesta del campeonato si se hicieron sentir como se debía para recibir a los campeones del fútbol salvadoreño. Desde la entrada a la ciudad, pequeños grupos esperan por la caravana de los vencedores del Clausura 2016.
En la cancha del Charlaix, la espera se hacía larga y para bajar las emociones la música en vivo contenía a los seguidores verdes. Pero también se hicieron presentes algunos aficionados de Águila, que a pesar de la derrota fueron parte del festejo dejando a un lado la rivalidad deportiva que existe entre ambos equipos.
Cerca de la media noche la espera terminó, los campeones junto a sus amigos cercanos y familiares ingresaron escoltados por un grupo de aficionados que los acompañó en la caravana y aparecieron como verdaderos héroes a la tarima que los esperaba para que ofrecieran la copa a sus seguidores.
Posteriormente vinieron las gracias por el presidente de Dragón Roberto Quintanilla, que prometió regresar a celebrar otro campeonato con los mitológicos y reafirmó su compromiso el futuro, la participación en Liga de Campeones de la Concacaf. Mientras tanto, los jugadores seguían siendo aclamados como verdaderos ídolos por lo conseguido la tarde del domingo.
Dentro del acto hubo reconocimiento para Julio César “Cháchara” Madrid, quien fue campeón con Dragón en 1953, sin duda una leyenda viviente en la historia de los mitológicos. El exjugador reconoció el trabajo realizado por los actuales jugadores, a los cuales felicitó y espera vuelvan a repetir la hazaña.
Ni la lluvia bajo los ánimos y la celebración entre los asistentes que se marcharon a sus hogares a seguir soñando con los vivido el domingo, con la fe que regrese otra alegría en la historia reciente de Dragón.