La política del mal vecino

Quiero que a la Selecta le vaya bien... y eso implica, por defecto, que a los equipos de Centroamérica-Concacaf les vaya mal. O, al menos, no tan bien. 

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El tico Bryan Ruiz, festejo mexicano y el estadounidense Clint Dempsey.

/ Foto Por cortesía Four Four Two

Por Carlos Vides

2016-06-13 5:51:00

Sí, quiero que a El Salvador le vaya bien en el fútbol. Soy de los que critica los desaciertos y fallos de la Fesfut, pero más allá de esa lluvia de dardos, existe el sueño guajiro de que la Selecta regrese a una Copa del Mundo y que mis hijos puedan vivir eso en carne propia. 

Por eso, cada vez que veo a equipos de Centroamérica y Concacaf destacando en torneos internacionales… pues no, no me alegra. Me preocupa. Y mucho. Porque si una Costa Rica llega a cuartos de final en Brasil 2014, recibe 14 millones de dólares de parte de FIFA. Y esa plata la ocupa (corrupción más, corrupción menos) en sí misma, en mejor infraestructura, en crear mejores jugadores. Es decir, en hacer aún más larga la distancia que ya tiene “la Sele” sobre nuestro deporte. 

¿Panamá en la final de Copa Oro 2015? ¿Cómo los voy a apoyar, a alentar, a desearles suerte… si eso les ayudará a tener más experiencia, a mejorar, a crecer? No, señores. Si Panama va contra México o EE.UU. en una final, lo que yo quisiera es que “perdieran los dos”. 

Quizá, sí, soy mal vecino. Me molesta la grama verde en el patio de ese vecino. Pero no por envidia. Es por preocupación. Es ver que Honduras fue a los recientes Sudáfrica 2010 y Brasil 2014… y nosotros seguimos suspirando por los lejanísimos México 1970 y España 1982. Es ver que para Panamá ya es normal asistir a Mundiales juveniles, mientras que nosotros solamente hemos ido a uno, Turquía 2013, una generación que -encima- dilapidamos en banquillos y suplencias, la mayoría. 

México, que de por sí es un monstruo en la región en cuanto a recursos e infraestructura y otro montón de niveles, dará un paso más en su crecimiento si se mete a la final de la Copa América Centenario 2016. ¿Qué tal si al Tri le toca Argentina? ¿Usted apoyará a México… porque es ‘vecino’ de Concacaf? ¿En serio?

Ponga las manos en su conciencia futbolera, y conteste: ¿Acaso los hinchas en Europa, alemanes por ejemplo, apoyan a España, Italia o Inglaterra? ¿Se imagina a un aficionado argentino o uruguayo apoyando a Brasil en una final de Copa del Mundo… porque es ‘sudamericano‘? Bueno… 

Al final, cada quien es libre de apoyar-alentar-suspirar por el equipo que desee. En mi caso, lo tengo claro: cada cuatro años, hay que eliminarse con ticos, hondureños, chapines, panameños, mexicanos, jamaiquinos… Y quiero que les vaya mal. Paralelamente, habrá más posibilidades para que a la Selecta le vaya mejor. Aunque, si dentro de nuestro territorio seguimos administrando el fútbol con las extremidades inferiores, dará exactamente igual que la nueva potencia en Concacaf sea St. Kitt y Nevis.